Escenas de Felipe Guaman Poma de Ayala |
Tutelar no es reconocer al otrx como sujeto, tutelar es "proteger" decidiendo por ellxs, débiles de entendimiento o de virtud, que pudieron entonces ser esclavizadxs, explotadxs, dominadxs.
¿Porqué este encuadre para reproducir la impecable y profunda respuesta de las mujeres villeras la padre Pepe y sus dichos sobre el aborto? Porque una trama de violencia e impunidad se mantiene hasta hoy, 2018, la que se asoma en el debate que alrededor de la legalización de la práctica negada y penalizada porque representa un acto de resistencia crucial a la dominación. Abortar es decidir cuando se niega la decisión ya que antes se te ha negado que seas alguien capaz. Por lo tanto, el expropiar las voces como lo hizo el cura villero remite a estas operaciones viejas de encubrimiento y sometimiento. Después de todo, la única imagen femenina que veneran, es un imposible: la virgen madre.
La carta es el decir, el aparecer, el constituirse sujetxs.
Esta respuesta descoloca, porque no se contaba con ellas. No calculaba Pepe ni mucho otros, que pudieran quebrar el silencio, tomar la palabra y decir basta de definirnos y de hablar, y de decidir por nosotras.
LAS MUJERES EN
LA VILLA ABORTAMOS Y HABLAMOS DE ABORTO. RESPUESTA PÚBLICA AL PADRE PEPE DE LAS
MUJERES EN REBELIÓN.
16 de julio 2018·
Una vez más los
varones hablan por nosotras. Una vez más lo hacen desde su posición de poder.
Una vez más los representantes de la Iglesia Católica hablan desde su moral.
Una vez más lo hacen con absoluta ignorancia del tema y de nuestra realidad. Una
vez más mienten.
El Padre Pepe
volvió a realizar declaraciones profundamente discriminatorios y falsas en
relación al aborto y su debate en las villas[1]. Por eso desde la organización Mujeres
en Rebelión de feminismo popular de Villa Soldati decidimos responder. No
desconocemos el trabajo del Padre Pepe en las villas y los asentamientos más
pobres, pero repudiamos enérgicamente que hable por nosotras: Nosotras somos
las mujeres que vivimos en el barrio Ramón Carrillo y Villa Fátima. Nosotras
somos las mujeres que vivimos en la villa y abortamos.
Por eso, y
porque exigimos ser escuchadas, vamos a responder una por una sus falsas
afirmaciones que suponen un gran desconocimiento y una subestimación hacia
nosotras.
Por un lado,
afirmó que “los pobres no abortan” y que "No tiene la discusión que se da
en la clase media”. En primer lugar, le queremos recordar algo que es obvio: las
mujeres en la villa abortamos. Todas las mujeres y personas gestantes
abortamos. Es parte de nuestras vidas. Nosotras, nuestras amigas, madres,
hermanas, primas y vecinas abortaron, y lo van a seguir haciendo.
Nos llama
profundamente la atención que una persona con tanto trabajo en villas
desconozca esta realidad. Aunque probablemente lo haga porque es varón. Y ¿sabe
qué Padre Pepe?: las mujeres abortamos a escondidas de los varones. ¿sabe por
qué lo hacemos?: porque los varones piensan como usted, piensan que somos
cuerpos obligados a gestar, obligados a parir y obligados a maternar. Ustedes
en cambio pueden abandonar hijxs sin mayores complicaciones. A nosotras no se
nos permite siquiera pensar en nuestros deseos. No se nos permite elegir.
Porque siempre habrá algún varón, y sobre todo uno con poder, como Usted, que
nos diga lo que tenemos que hacer.
Pero a pesar de
ustedes, las mujeres y personas con capacidad de gestar de la villa no solo
abortamos, sino que tenemos importantes discusiones sobre aborto. Hablamos de
aborto, debatimos, aprendemos y, sobre todo, nos cuidamos entre nosotras. Estas
discusiones y debates son las que nos liberaron, porque muchas de nosotras
estábamos en contra del aborto hasta hace unos años. Y ¿sabe por qué?: porque
durante siglos nos dijeron que abortar estaba mal, muy mal, que nosotras no
podíamos elegir, que habíamos nacido para tener hijxs. Que si no nos cuidábamos
y abríamos las piernas, nuestro destino estaba decidido. Incluso cuando no
abrimos las piernas, sino que nos las abrieron a las fuerzas. Incluso cuando no
nos cuidamos porque a los varones no les gusta cuidarse. Incluso cuando sí nos
cuidamos pero no funcionó. En todos los casos, sea como sea, siempre es nuestra
culpa y nuestra responsabilidad. Nacimos para ser madres y no podemos huir de
ese mandato.
Sin embargo,
Padre Pepe le queremos contar que las mujeres empezamos a hablar entre
nosotras. Empezamos a conventillar, como nos gusta decirle a los encuentros que
tenemos los sábados las mujeres en Rebelión. Empezamos a debatir y a discutir
mucho, aunque usted no nos crea capaces de eso. Y son esas discusiones y
charlas las que nos empoderan, las que nos dan las fuerzas para asumir que
nuestro destino es el que nosotras elegimos.
Recuerde que
Usted también dijo que en las villas y asentamientos "el debate sobre el
aborto no causó reacción entre sus moradores porque aquí los hijos son
sagrados". En ese marco, dijo: "No tiene la discusión que se da en la
clase media. La tendencia aquí es tener los chicos, en general se da eso".
Lo invitamos a
venir a conversar con nosotras, a escucharnos, a conocernos y a debatir. Porque
tenemos algunas preguntas nosotras también para hacerle. Por ejemplo, Padre
Pepe ¿Por qué lxs hijxs en las villas son más sagrados que lxs hijxs en la
clase media?
Nosotras
creemos que lxs hijxs son sagrados en la medida en que son deseados. Y
nosotras, en las villas también tenemos deseos, también tenemos proyectos de
vida, también somos capaces de decidir. ¿Por qué nos quita esta posibilidad?
¿acaso usted cree que por vivir en la villa no podemos elegir sobre nuestras
vidas?
Y sí, claro que
la tendencia aquí es tener chicos. Suponemos que sabe bien por qué: porque nos
niegan la posibilidad de acceder a métodos anticonceptivos de calidad, porque
nos impiden acceder a abortos seguros, porque cada vez que abortamos ponemos en
riesgos nuestras vidas. Por eso la tendencia Padre Pepe. No porque acá las
mujeres seamos “más buenas” y nos guste parir “los hijxs que dios mande”.
Porque Dios no manda hijxs, los manda el patriarcado y quienes no nos dejan
elegir sobre nuestras propias vidas.
Como bien sabe,
nosotras somos juzgadas por todo lo que decidamos hacer. Porque en el fondo lo
que ustedes nos quieren quitar es la posibilidad de decidir y de desear. Si
decidimos ser madres jóvenes, si decidimos no tener hijxs, si decidimos
tenerlos; siempre ustedes van a tener algo para decir. Desde su mirada somos
locas, histéricas, malas madres, malas, siempre malas. Pero lo único que
queremos es ser mujeres libres de decir sobre nuestras propias vidas.
Esperamos que
se tome el tiempo de leer esta respuesta, porque nosotras no nos vamos a callar
más. Queremos que nuestra voz sea escuchada y no interpretada por ningún varón,
por ningún referente, por ningún representante de ninguna jerarquía. Y que de
una vez y para siempre les quede claro que por nosotras solo hablamos nosotras.
[1] http://www.perfil.com/noticias/politica/el-padre-pepe-opino-sobre-la-despenalizacion-los-pobres-no-abortan.phtml
Publicada en Mujeres en Rebelión
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