Historia de una causa justa
Este proyecto, a diferencia de los anteriores que fueron sistemáticamente obstruidos en comisiones, con artimañas reglamentarias que disfrazaban la cobardía y pactos ajenos al problema de fondo, vuelve a presentarse con novedades en su articulado y el respaldo de varixs legisladorxs de diversos partidos incluyendo entre las 34 firmas, las de representantes de Cambiemos.
Haciendo un poco de memoria, la última iniciativa que llegó a ser acompañada por más de cincuenta firmas logró tratarse en comisión pero una operatoria que motivó un escándalo impidió el dictamen necesario y perdió finalmente estado parlamentario.En noviembre de 2014 en la Comisión
de Legislación Penal, la entonces Diputada Nacional Patricia Bullrich, a cargo de la presidencia de esa comisión, se valió de una
maniobra para alegar no hubo quórum para poder emitir dictamen sobre el proyecto entonces presentado. Ella misma alguna vez supo presentar un proyecto a favor de la IVE junto a Graciela
Fernández Meijide. Pero en 2014 hizo gala de una bajeza repudiable. El día
previsto llamó a la reunión de comisión en dos tandas, una a las 15
horas para tratar otro tema en una sala, y la otra a las 17.30 horas para
discutir el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto
Legal, Seguro y Gratuito, en otro salón. Para la primera convocatoria no
hubo quórum y Bullrich entonces sostuvo que tampoco lo tuvo la reunión
que durante casi cuatro horas, discutió la propuesta con más de una
treintena de oradores.
Mientras tanto, y según datos oficiales, la realidad sigue golpeandonos:
Un tercio de las muertes maternas obedecen a consecuencias de abortos.
En Argentina se realizan entre 370 y 522 mil interrupciones de
embarazos por año.
En 2014, murieron como
consecuencia de un aborto inseguro 43 mujeres, un 30 por ciento más que
en 2012.
Entre las idas y vueltas, el consenso social a favor de
la despenalización del aborto en nuestro país crece. Los textos
presentados fueron ganando también firmas de modo progresivo. Un
precandidato presidencial se declaró abiertamente a favor de la
despenalización y el último Ministro de Salud del kirchnerismo, Daniel
Golián, ni bien asumió se manifestó por al cumplimiento de la ley de
abortos no punibles y destacó la experiencia uruguaya en la materia.
El país hermano despenalizó el aborto y articuló en su sistema sanitario
una red de consejerías.
Mañana, jueves 20 de junio, se presentará un texto modificado para saldar esta deuda que la democracia argentina mantiene con las mujeres y niñas, deuda por la cual se reiteran las violaciones a sus derechos humanos, se vulnera el derecho a la salud, perpetuando la clandestinidad que mata. Este proyecto que vuelve a la carga incorpora en su articulado aspectos novedosos derivados del contexto presente a partir de derechos conquistados y heredados por la etapa kirchnerista. El texto está en sintonía con las reformas del Código Civil y Comercial y
la Ley de Identidad de Género, la ley 26.061 de protección integral de la niñez y adolescencia, la ley 26.485 de protección integral contra las violencias hacia las mujeres, y otras normativas de derechos humamos a las que el Estado argentino debe ajustarse.
De Dindartes y Lopérfidos
El nuevo contexto a partir del cambio de gobierno supone un fuerte acento antiderechos, ejemplificado en el desguace de áreas claves del estado en la atención y promoción de la salud de las mujeres, o en la marcha regresiva en la agenda pendiente para las mujeres con emblemática figura de Julián Dindart en la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del Congreso. Pero la justicia del reclamo y la solidez de la constitucionalidad del derecho que reconoce, como lo afirma siempre de modo magistral Nelly Minyersky, impulsa un nuevo intento para despenalizar el aborto que vuelve al ruedo, una vez más.
No será fácil sortear las maniobras de personajes claves en la selva legislativa, como el aludido Presidente de la Comisión de Familia Niñez y Adolescencia, el diputado de Cambiemos Julián Dindart; cuando era ministro de Salud de Corrientes había dicho que algunas jóvenes “se embarazan porque tienen un recurso económico como
premio”.
Recordemos que Dindart se opuso al cumplimiento de lo establecido por el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el cual sentó jurisprudencia sobre el cumplimiento del aborto no punible
avalando la interrupción del embarazo de una joven abusada por su
padrastro. El Diputado de Cambiemos dijo luego que había sido víctima de una “operación de
prensa”, pero, con notable incontinencia verbal, volvió a decir que “las madres adolescentes que reciben una asignación por hijo buscan
tener algún otro (hijo) para tener un poco más de dinero”. Pese al rechazo que provoca que alguien con estas credenciales ocupe esa comisión, que desde su denominación ya muestra el matiz conservador - asociando Familia-Mujer-Niñez- , igual se lo sostiene, como se sostiene a Darío Lopérfido en la gestión de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires, avalando su discurso negacionista con respecto a los desaparecidxs por el Terrorismo de Estado (expresión prohibida en la Radio Nacional).
En el Congreso y desde varias fuerzas políticas, se intentó avanzar con pedido de impugnación a Dindart como titular de la Comisión que preside, pero fue rechazada en la primera reunión llevada a cabo después de seis meses, multitudinaria marcha Ni Un Menos incluída. Los argumentos para impugnarlo obedecen a que los antecedentes de Dindart lo invalidan para tratar temas relacionados con los reclamos de las mujeres, y su participación en casos tan escandalosos
como los de la nena wichí a la que se le negó acceso al aborto” afirmó la Diputada Nacional Soledad Sosa (Frente de Izquierda). La
comisión ha demorado el tratamiento de temas tan urgentes como la declaración de emergencia en violencia de género. La Dipurada.del FPV Cristibna Älvarez Rodriguez manifestó a Página/12 que esta primera reunión de la Comisión fue "trágica" no sólo por esta demora sino por la actitud de lxs diputados de Cambiemos de retirarse y no tratar la declaración que venía del Senado aprobada por unanimidad.
Nuevas chances para viejas insistencias
Revisando, esperemos, errores tácticos y fragmentaciones funcionales a
los Dindart que pululan agazapados y ahora están en lugares
estratégicos, el movimiento feminista y la articulación transpartidaria,
puede conseguir que este proyecto llegue al recinto y a la discusión que
obedece al mecanismo de la representación institucional de la voluntad
popular.
Lo merece un texto que recoge y reajusta un reclamo legítimo.
Como se ha dado en oportunidades anteriores,
juristas, activistas, profesionales y ciudadanxs de a pie han aportado
argumentos de sobra. El año pasado, foros de
discusión realizados en varias ciudades a lo largo de 2015 aportaron a
la redacción de este nuevo proyecto de ley aprobado por la Campaña
Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro
y Gratuito en reunión plenaria en Paraná el 5 y 6 de
marzo pasados. La comisión redactora estuvo integrada por Nelly Minyersky, Martha
Rosenberg, Soledad Deza, Silvia Augsburger, Mabel Gabarra, Stella Maris
Manzano, Nina Brugo, Alicia Cacopardo, Mónica Menini, Silvia Juliá,
Carolina Comaleras y Cristina Zurutuza, especialistas reconocidas y militantes incansables de este derecho.
Algunos de esos cambios en el nuevo proyecto son:
- Se contempla la situación de las personas trans con capacidad de gestar.
-
Amplía de 12 a
14 semanas el plazo para garantizar el derecho a la IVE, en línea con
legislaciones de países europeos como España. Se establece en el
artículo primero que: “En ejercicio del derecho humano a la salud, toda
mujer tiene
derecho a decidir voluntariamente la interrupción de su embarazo durante
las primeras catorce semanas del proceso gestacional”.
- En casos de personas con “capacidad
restringida”, el artículo 9no. establece que: “si la restricción no tuviere relación con el
ejercicio de los derechos que otorga la presente ley podrá prestar su
consentimiento informado requiriendo si lo deseare la asistencia del
sistema de apoyos previsto en el artículos 32 Código Civil y Comercial
de la Nación. Si se tratare de una persona declarada incapaz
judicialmente deberá prestar su consentimiento con la asistencia de su
representante legal o a falta o ausencia de este, la de un allegado en
los términos art. 59 Código Civil y Comercial de la Nación”.
Chances
Quién sabe si, pese al contexto regresivo que se cierne sobre el país desde diciembre pasado, se encuentren fisuras y espacios impensados para negociar algunos destellos de justicia. Quizás suceda, como sostuvo Dora Barrancos en su libro "Inclusión/Exclusión. Historias con Mujeres", se den chances inesperadas, paradójicas. En tiempos del memenismo cuando Argentina ante las Conferencias Internacionales de El Cairo y Beijing, se alineaba con el Vaticano en posturas contrarias al aborto y a la contracepción, el entonces Presidente otorgó el apoyo a la ley de cupo femenino para contener la demanda de legisladoras de diversos partidos "como una especie de permuta (..) profundizando derechos políticos versos la inopia en materia de nuevos derechos civiles y sociales".
Un pasito pa'delante y dos o tres pasitos para atrás, y quizás sea así, los cálculos que corresponden a las arenas de la correlación de fuerzas no pueden extenderse de modo matemático ni mecánico al funcionamiento de la otra política, la de la movilización callejera, la de las nuevas formas habilitadas por redes alternativas. Quizás se logre un avance desde un nuevo punto de partida complejo y difícil en el que los derechos deben ser defendidos con uñas y dientes porque no están asegurados de una vez por todas. De ahí la importancia de seguir adelante, y seguir reclamando con justicia más derechos, articulando desde las diferencias pero reconociendo claramente dónde se asientan, quiénes sostienen y cómo se vinculan entre sí los ejes antiderechos y negadores de la dignidad y libertad que se suponen y se declaman como inherentes a todo ser humano.
miércoles, 29 de junio de 2016
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