Lo que resulta insoportable, es la alegría que sentiremos siempre por haber vivido estos años que torcieron el fracaso a repetición instalado desde la dictadura...
Es esa fuerza que nos da el comprobar que, contra todo cálculo polititquero clásico, se podía decir no a las recetas de siempre y junto a gobiernos locos del sur, gobiernos populares - el de un indio, un mulato, y un obrero metalúrgico que coincidieron casi milagrosamente- impulsar la administración de los recursos para la gente y no para los bancos. En el No al Alca que sorprendió al establishment y a tantxs descreídxs, se inauguraba un orgullo que no era nuevo, había estado obturado: el de la liga de los pueblos libres del sur de la América que casi siempre fue sumisa pero a fuerza de golpes de estado, invasiones y colonización cultural mediática.
Fue Néstor quien impulsó desde el inicio de su gestión tan débil de apoyo estructural, medidas de profundo impacto contra los prejuicios instalados y naturalizados, desde el Plan Nacional contra la Discriminación que sentaría las bases para el logro del matrimonio igualitario, la ley de identidad de género, la ley de prevención y erraicacióbn de violencia contra la mujer. Desde esos principios se perfiló en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que los contenidos respeten los derechos humanos y no refuercen estereotipos ni sexistas ni xenófobos.
Fue ése flaco que se escapaba y se perdía entre los abrazos de la gente y entre la juventud, quien invitó a la participación y a que fueramos irreverentes, creativxs, responsables de la reconstrucción de nuestro presente y protagonistas del futuro. Y hablaba en serio, abrió él mismo el camino, sorprendiendo con su apuesta siempre a más; apareciéndose en la reunión de Carta Abierta en el Parque Lezama antes de declarar nada en los medios tras perder elecciones legislativas, en un momento bravo, para redoblar la apuesta. Como otro militante más. Para entusiasmar todavía, para replicar militantes de un proyecto que no es ajeno sino nuestra vida colectiva.
Un presidente que pasó definitivamente a la historia por terminar con la impunidad y hacer bajar el cuadro de los genocidas del Colegio Militar, enfrentando además a los complices hasta ahora no desenmascarados de la dictadura, y que parapetados en una construcción mediática adversa constante, pensaron que lo volteaban a él y a Cristina como antes habían apretado a Alfonsín y a cuanto agente del poder público perjudicara sus privilegios, como al Juez Marquevich que osó encarcelar a Ernestina por la apropiación ilegal de sus hijos.
Ayer en el Parque Lezama, muchxs militantes y otrxs muchisimos no enroladxs en organización alguna, sentimos esa emoción colectiva indescriptible cuando escuchamos cantar, bailar, cuando recordamos tus palabras, cuando vemos imágenes de momentos impensados y que sucedieron en estos años en los que pudiste perturbarlo y subvertirlo todo: el desánimo, la desconfianza en la política, el hambre de tantxs, el olvido y la indiferencia de tanta persona "inviable" para el sistema, dividido el paisaje entre el country y la villa, sesgada la percepción del peligro en la machacada inseguridad. Inseguridad que no implicaba el no estar seguro de comer el otro día, o no tener trabajo, o no ser blanco de la policía por portación de cara, precisamente.
Néstor, ayer, en esa tarde de emoción, sentí que un momento en particular sintetizaba lo que resulta tan irritante y tan conmovedor a la vez, según el lado magnetto o popular populista de la vida desde el cual se lo mire. Fue el momento en el que Juan Cabandié, un nieto recuperado que es legislador de la Ciudad de Buenos Aires y militiante de la Cámpora, que nació en la ESMA y recuperó su historia, actuó con el grupo de cumbia "Clase K"... Pibes de una villa, peronchos y agradecidos con Néstor y Cristina. Con toda la ostentación de su gorrita, la pilcha, el pasito, cantando..."Vayas donde vayas..."
Juan,que solamente tuvo 15 días con su mamá secuestrada en el CCD, padeció toda clase de violencia por su apropiador represor, el ex agente de inteligencia que luego se jactaría frente a él de sus hazañas, se creía impune. Pudo esa impunidad arruinarlo y arrasarlo, de otra manera perversa que redoblaba el odio exterminador. Pero había búsqueda luminosa de unas Abuelas que nunca odiaron y ejemplificaron en su lucha, rescatando. Y enseñaron a rehacerse. Juan y tantxs otrxs pudieron. Vanina Falco, su hermana de crianza declaró en el juicio contra su propio padre represor, apropiador y multiplicador de violencias dentro y fuera del campo, dentro y fuera de su casa.
Juan, cantando cumbia con los pibes de la villa que te recuerdan y agradecen, Néstor.
Imagen que resulta insoportable para quienes no pueden tolerar que los lugares vedados se vayan abriendo y nos mezclemos. Escándalo estético que cada vez más incontadxs entren, que el morochaje que somos - blanquitxs inmigrantes son una parte que se tomó por el todo en Argentina- se entrevere en un restaurant, en un lugar de veraneo, en los cines, en las plazas, en las carreras universitarias y en los puestos de gobierno. Un nieto recuperado diputado que baila cumbia villera animado de un amor que no pudieron tronchar en lxs cuerpos de sus padres desaparecidxs y brota cada día, en la lucha de hoy, en otro escenario y con otras armas, con las mismas convicciones. Un momento, creo, que lo dice casi todo, el porqué de ese insoportablemente vivo y de las gracias que siempre te daremos, flaco.
domingo, 28 de octubre de 2012
jueves, 25 de octubre de 2012
"Si una mujer aborta, algo tuvimos que ver"
"Es hora de que los hombres también tengamos nuestro lugar en este tema tan complejo. Porque si una mujer aborta, algo tuvimos que ver."
Así remata Mendieta un post impecable que titula "Aborto: Basta de hipocresía. Pero basta todos" y que reclama lo que venimos reclamando desde el mismísimo espacio nacional y popular, a nuestrxs representantes: el tratamiento de la interrupción voluntaria del embarazo, la sanción de la ley. Es la única manera de cortar de una vez con esta situación perversa en la que según la jurisdicción y los azares de cada provincia, las mujeres vulnerables siguen poniendo su cuerpo, su salud, su vida misma como sacrificio impuesto por cálculos reñidos con la democracia.
Además de increpar y acusar a Macri, de quien no puede esperarse más que la manifestación grosera de su ideario antidemocrático, nuestrxs legisladorxs son responsables de avanzar con la legalización del aborto en el Congreso y hacer lo que les toca, lo que les reclamamos, seamos K u opositorxs que comprenden que hay una deuda grave con la salud de las mujeres.
Éste gobierno. Éste Congreso puede y debe hacerlo, asumir el debate, encarar la solución de este problema de una vez. Éste gobierno ha materializado a partir de decisión política contundente, el acceso a derechos que hacen a la igualdad de oportunidades. Ha desarrollado leyes y programas de atención a la violencia y está capacitando a las fuerzas de seguridad y efectores diversos de justicia en temáticas nuevas como la trata de personas.
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner implementa la asignación universal por hijo y desde el embarazo. Educa en derechos humanos y promueve la inclusión de las niñas que tradicionalmente quedaban excluídas de esas posibilidades en la educación media y superior, la tecnología con las netbooks, y la educación en el respeto por la diversidad cultural. No podemos decir que haya acceso tan garantizado a la educación sexual o a la salud reproductiva en algunos distritos; y no porque falten recursos o o personal idóneo desde el Estado Nacional, sino porque los núcleos conservadores y gobernadorxs cobardes o cínicos los retacean.
Y allí comienzan los problemas que hacen que tengamos que demandar la legalización del aborto. El lema de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito da cuenta del proceso que desencadena en la situación que, como dice el compañero Mendieta, no es meramente un tema de las mujeres.
El lema de la Campaña dice: "educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar,aborto legal para no morir".
Un federalismo mal entendido y manipulado forcejea por el poder y allí es por donde se cuela el efecto nocivo del lobby de corporaciones. En este caso, la eclesiástica y la médica abortera clandestina. Las corporaciones no son votadas por nadie.Insistimos en ésto cuando hablamos a la Ley de Medios. A la Iglesia tampoco y se entromete de manera ilegítima con las funciones del Estado, que hay que decir una y otra vez, es LAICO.
Lxs votantes de este proyecto de país, en su gran mayoría, apoyan la legalización del aborto: como apoyaron el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. Y muchxs que no votaron a CFK critican este déficit de legislación sobre el aborto al kirchnerismo. Hay que reconocer que así como discutimos esas críticas cuando desconocen las políticas de promoción de la igualdad de géneros y la contundencia de las medidas adoptadas que nos benefician a las mujeres, en lo atinente a la voluntad del Congreso de asumir este tema, hay que reconocer que se está demorando demasiado.No es cuestión de escudarse en el argumento fácil de que la Presidenta no es partidaria del aborto. La democracia es ampliación de derechos y se va construyendo a partir de irrupciones y transformaciones de lo dado como "natural"...
Ya llevamos demasiado tiempo naturalizando la violencia institucional del poder judicial - por nombrar uno - que dispone de la vida de mujeres en riesgo y que obturan en los tiempos que manejan a su antojo, la libertad, de no morir, de no proseguir con un embarazo producto de una violación o de un abuso de una situación de vulnerablidad de la que no se hacen cargo lxs "provida".
Basta de hipocresía, como dice Mendieta, y como dicen los integrantes del Colectivo de Varones Antipatriarcales. Porque algo, todxs, tenemos que ver, todxs somos responsables de la brecha en la igualdad proclamada y la efectiva.
Así remata Mendieta un post impecable que titula "Aborto: Basta de hipocresía. Pero basta todos" y que reclama lo que venimos reclamando desde el mismísimo espacio nacional y popular, a nuestrxs representantes: el tratamiento de la interrupción voluntaria del embarazo, la sanción de la ley. Es la única manera de cortar de una vez con esta situación perversa en la que según la jurisdicción y los azares de cada provincia, las mujeres vulnerables siguen poniendo su cuerpo, su salud, su vida misma como sacrificio impuesto por cálculos reñidos con la democracia.
Además de increpar y acusar a Macri, de quien no puede esperarse más que la manifestación grosera de su ideario antidemocrático, nuestrxs legisladorxs son responsables de avanzar con la legalización del aborto en el Congreso y hacer lo que les toca, lo que les reclamamos, seamos K u opositorxs que comprenden que hay una deuda grave con la salud de las mujeres.
Éste gobierno. Éste Congreso puede y debe hacerlo, asumir el debate, encarar la solución de este problema de una vez. Éste gobierno ha materializado a partir de decisión política contundente, el acceso a derechos que hacen a la igualdad de oportunidades. Ha desarrollado leyes y programas de atención a la violencia y está capacitando a las fuerzas de seguridad y efectores diversos de justicia en temáticas nuevas como la trata de personas.
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner implementa la asignación universal por hijo y desde el embarazo. Educa en derechos humanos y promueve la inclusión de las niñas que tradicionalmente quedaban excluídas de esas posibilidades en la educación media y superior, la tecnología con las netbooks, y la educación en el respeto por la diversidad cultural. No podemos decir que haya acceso tan garantizado a la educación sexual o a la salud reproductiva en algunos distritos; y no porque falten recursos o o personal idóneo desde el Estado Nacional, sino porque los núcleos conservadores y gobernadorxs cobardes o cínicos los retacean.
Y allí comienzan los problemas que hacen que tengamos que demandar la legalización del aborto. El lema de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito da cuenta del proceso que desencadena en la situación que, como dice el compañero Mendieta, no es meramente un tema de las mujeres.
El lema de la Campaña dice: "educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar,aborto legal para no morir".
Un federalismo mal entendido y manipulado forcejea por el poder y allí es por donde se cuela el efecto nocivo del lobby de corporaciones. En este caso, la eclesiástica y la médica abortera clandestina. Las corporaciones no son votadas por nadie.Insistimos en ésto cuando hablamos a la Ley de Medios. A la Iglesia tampoco y se entromete de manera ilegítima con las funciones del Estado, que hay que decir una y otra vez, es LAICO.
Lxs votantes de este proyecto de país, en su gran mayoría, apoyan la legalización del aborto: como apoyaron el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. Y muchxs que no votaron a CFK critican este déficit de legislación sobre el aborto al kirchnerismo. Hay que reconocer que así como discutimos esas críticas cuando desconocen las políticas de promoción de la igualdad de géneros y la contundencia de las medidas adoptadas que nos benefician a las mujeres, en lo atinente a la voluntad del Congreso de asumir este tema, hay que reconocer que se está demorando demasiado.No es cuestión de escudarse en el argumento fácil de que la Presidenta no es partidaria del aborto. La democracia es ampliación de derechos y se va construyendo a partir de irrupciones y transformaciones de lo dado como "natural"...
Ya llevamos demasiado tiempo naturalizando la violencia institucional del poder judicial - por nombrar uno - que dispone de la vida de mujeres en riesgo y que obturan en los tiempos que manejan a su antojo, la libertad, de no morir, de no proseguir con un embarazo producto de una violación o de un abuso de una situación de vulnerablidad de la que no se hacen cargo lxs "provida".
Basta de hipocresía, como dice Mendieta, y como dicen los integrantes del Colectivo de Varones Antipatriarcales. Porque algo, todxs, tenemos que ver, todxs somos responsables de la brecha en la igualdad proclamada y la efectiva.
jueves, 18 de octubre de 2012
Jacques Rancière en Argentina
Este es un post dichoso, ¿cómo decirlo? Sí, al calor de una experiencia feliz y gratificante. Nos ha visitado un grande, Jacques Rancière, quien ha compartido un encuentro con nosotrxs, un heterogéneo grupo de lectura inquieto con su trabajo, bastante diferente a lo que se plantea normalmente en las casas de estudio.
Lectura Mundi es un programa creado en el 2010 en la Universidad de San Martín, con el objetivo de abrir la universidad a todo lo que no es universidad, e incluir en sus lugares de estudio a la sociedad y para llevar la universidad a lo social. Con mucho esfuerzo, ha traído a intelectuales como Jacques Rancière, Alain Badiou, Richard Sennett, entre otrxs, empleando fondos públicos en lo que constituye una apertura democrática de lo que tradicionalmente se ha visto restringido a claustros - justamente- jerarquizados y jerarquizantes, de lo académico.
Se trata de una universidad diferente, que cumple 20 años de existencia, emplazada en un lugar emblemático de la desocupación, transformada en un espacio abierto, diferente y querible, por muchas razones.
Este jueves 18 se desarrolló el Coloquio con Jacques Rancière que estuvimos esperando y preparando lxs integrantes del Círculo de Lectura que trabajamos en el estudio y debate de su obra. Este filósofo francés ha planteado de manera impactante y provocativa la emancipación, la igualdad de las inteligencias, la política como desacuerdo...
Desde el mes de mayo el Círculo -que fue coordinado por Silvio Lang, Luis Blengino y Alexander Roig, Cristina López- planteándose una modalidad horizontal de trabajo y de circulación de la palabra,produjo una lectura y debate en torno a algunos ejes del pensamiento de Rancière. Quienes con juntábamos los jueves cada quince días, no éramos todxs académicos, ni todos filósofos, ni todos estudiantes.
Intentamos desplazarnos del lugar institucional habitual jerarquizante, es decir, trabajando en el logro de otra lógica en la cual probar algo de esta emancipación intelectual que presume y verifica la igualdad de las inteligencias. Algo sobre lo cual, tanto en la obra "El maestro ignorante", como en "El desacuerdo", como en "El espectador emancipado", entre otros trabajos, insisten las distintas formulaciones de la apuesta de este pensador tan convocante, sencillo y generoso ante nuestras inquietudes en esta visita a la universidad pública que nos dignifica.
Hay mucho para leer de Rancière, por ejemplo:
"Hay que reconocer dos lógicas del ser-juntos humano que en general se confunden bajo el nombre de política, cuando la actividad política no es otra cosa que la actividad que las comparte. Generalmente se denomina política al conjunto de los procesos mediante los cuales se efectúan las agregación y el consentimiento de las colectividades, las organización de los poderes, la distribución de los lugares y funciones y lso sistemas de legitimación de esta distribución. Propongo llamarlo policía...
La policía es, en su esencia, la ley, generalmente implícita, que define la parte o la ausencia de parte de las partes (...) en un orden de los cuerpos que define las divisiones entre los modos del hacer, los modos del ser y los modos del decir, que hace que tales cuerpos sean asignados por su nombre a tal lugar y tal tarea; un orden de lo visible y lo decible que hace que tal actividad sea visible y que tal otra no lo sea, que tal palabra sea entendida como perteneciente al discurso y tal otra al ruido.
(...) propongo reservar el nombre de política a una actividad bien determinada y antagónica de la primera: la que rompe la configuración sensible donde se definen las partes y sus partes o su ausencia por un supuesto que por definición no tiene lugar en ella: la de la parte de los que no tienen parte.Esta ruptura se manifiesta por una serie de actos que vuelven a representar el espacio donde se definían las partes, sus partes y la ausencia de partes. La actividad política es la que desplaza a un cuerpo del lugar que le estaba asignado o cambia el destino de un lugar; hace ver lo que no tenía razón para ser visto, hace escuchar un discurso lo que no era escuchado más que como ruido.
(...) Espectacular o no, la actividad política es siempre un modo de manifestación que deshacelas divisiones senisbles del orden poliial mediante la puesta en acto de de un supuesto que por principio le es heterogéneo, el de una parte de los que no tienen parte, la que, en última instancia, manifiesta en sí misma la pura contingencia del orden, la igualdad de cualquier ser parlante con cualquier otro ser parlante.
(...)hay política cuando hay un lugar y unas formas para el encuentro entre dos procesos heterogéneos, el priceso policial, y el proceso de la igualdad, entendido provisoriamente como el conjunto abierto de prácticas guiadas por la suposición de la igualdad de cualquier ser parlante con cualquier otro ser parlante y la preocupación por verificar esa igualdad.
(...)No habrá de olvidarse que si la política pone en acción una lógica completamente heterogénea a la de la policía, siempre está anudada a ésta."
Rancière, Jacques. El desacuerdo. Política y Filosofía, 2010, Nueva Visión pp. 46-47
Lectura Mundi es un programa creado en el 2010 en la Universidad de San Martín, con el objetivo de abrir la universidad a todo lo que no es universidad, e incluir en sus lugares de estudio a la sociedad y para llevar la universidad a lo social. Con mucho esfuerzo, ha traído a intelectuales como Jacques Rancière, Alain Badiou, Richard Sennett, entre otrxs, empleando fondos públicos en lo que constituye una apertura democrática de lo que tradicionalmente se ha visto restringido a claustros - justamente- jerarquizados y jerarquizantes, de lo académico.
Se trata de una universidad diferente, que cumple 20 años de existencia, emplazada en un lugar emblemático de la desocupación, transformada en un espacio abierto, diferente y querible, por muchas razones.
Este jueves 18 se desarrolló el Coloquio con Jacques Rancière que estuvimos esperando y preparando lxs integrantes del Círculo de Lectura que trabajamos en el estudio y debate de su obra. Este filósofo francés ha planteado de manera impactante y provocativa la emancipación, la igualdad de las inteligencias, la política como desacuerdo...
Desde el mes de mayo el Círculo -que fue coordinado por Silvio Lang, Luis Blengino y Alexander Roig, Cristina López- planteándose una modalidad horizontal de trabajo y de circulación de la palabra,produjo una lectura y debate en torno a algunos ejes del pensamiento de Rancière. Quienes con juntábamos los jueves cada quince días, no éramos todxs académicos, ni todos filósofos, ni todos estudiantes.
Intentamos desplazarnos del lugar institucional habitual jerarquizante, es decir, trabajando en el logro de otra lógica en la cual probar algo de esta emancipación intelectual que presume y verifica la igualdad de las inteligencias. Algo sobre lo cual, tanto en la obra "El maestro ignorante", como en "El desacuerdo", como en "El espectador emancipado", entre otros trabajos, insisten las distintas formulaciones de la apuesta de este pensador tan convocante, sencillo y generoso ante nuestras inquietudes en esta visita a la universidad pública que nos dignifica.
Hay mucho para leer de Rancière, por ejemplo:
"Hay que reconocer dos lógicas del ser-juntos humano que en general se confunden bajo el nombre de política, cuando la actividad política no es otra cosa que la actividad que las comparte. Generalmente se denomina política al conjunto de los procesos mediante los cuales se efectúan las agregación y el consentimiento de las colectividades, las organización de los poderes, la distribución de los lugares y funciones y lso sistemas de legitimación de esta distribución. Propongo llamarlo policía...
La policía es, en su esencia, la ley, generalmente implícita, que define la parte o la ausencia de parte de las partes (...) en un orden de los cuerpos que define las divisiones entre los modos del hacer, los modos del ser y los modos del decir, que hace que tales cuerpos sean asignados por su nombre a tal lugar y tal tarea; un orden de lo visible y lo decible que hace que tal actividad sea visible y que tal otra no lo sea, que tal palabra sea entendida como perteneciente al discurso y tal otra al ruido.
(...) propongo reservar el nombre de política a una actividad bien determinada y antagónica de la primera: la que rompe la configuración sensible donde se definen las partes y sus partes o su ausencia por un supuesto que por definición no tiene lugar en ella: la de la parte de los que no tienen parte.Esta ruptura se manifiesta por una serie de actos que vuelven a representar el espacio donde se definían las partes, sus partes y la ausencia de partes. La actividad política es la que desplaza a un cuerpo del lugar que le estaba asignado o cambia el destino de un lugar; hace ver lo que no tenía razón para ser visto, hace escuchar un discurso lo que no era escuchado más que como ruido.
(...) Espectacular o no, la actividad política es siempre un modo de manifestación que deshacelas divisiones senisbles del orden poliial mediante la puesta en acto de de un supuesto que por principio le es heterogéneo, el de una parte de los que no tienen parte, la que, en última instancia, manifiesta en sí misma la pura contingencia del orden, la igualdad de cualquier ser parlante con cualquier otro ser parlante.
(...)hay política cuando hay un lugar y unas formas para el encuentro entre dos procesos heterogéneos, el priceso policial, y el proceso de la igualdad, entendido provisoriamente como el conjunto abierto de prácticas guiadas por la suposición de la igualdad de cualquier ser parlante con cualquier otro ser parlante y la preocupación por verificar esa igualdad.
(...)No habrá de olvidarse que si la política pone en acción una lógica completamente heterogénea a la de la policía, siempre está anudada a ésta."
Rancière, Jacques. El desacuerdo. Política y Filosofía, 2010, Nueva Visión pp. 46-47
lunes, 15 de octubre de 2012
A cuarenta años
Cuarenta años tuvieron que pasar para que se hiciera justicia con lo que fue el primer ensayo del terrorismo de Estado que asolaría nuestro país. La Masacre de Trelew es un delito de lesa humanidad. Lo sabíamos pero ahora lo ha dictaminado el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia.
Fusilamientos, encubrimientos, silencio, intentos de instalar el olvido, no pudieron con la perseverancia de tantxs militantes y el gesto político invalorable de un hombre que fue digno de su cargo, el más alto en responsabilidad de la Nación.
Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos Marandino han sido sentenciados a cadena perpetua como "coautores responsables del homicidio con alevosía" de 16 presxs políticos y tres tentativas, en la persona de lxs tres sobrevivientes. Ricardo Haidar, Alberto Camps y María Antonia Berger, cuyas voces, grabadas, fueron parte del juicio, estuvieron, presentes en las jornadas del juicio tras el cual se condenó a tres de los responsables y se ordenaron controles mensuales del estado de salud del jefe de operaciones con base en Puerto Belgrano, y de quien dependía la Base Almirante Zar de Trelew,el Capitán de Navío (R) Horacio Mayorga, para evaluar su enjuiciamiento. Mayorga sostuvo siempre la versión oficial ahora desmentida por lo probado en el juicio, es decir, el presunto intento de fuga de lxs detenidxs que habría desencadenado el tiroteo. Roberto Bravo, otro repsonsable,ha intentado eludir la justicia residiendo en EEUU: será extraditado si ese país concede la medida.
“A partir de 1973, trató se sepultarse, de confinarse al olvido. Y a partir de 1976 sentí siempre que la dictadura fue de un grado de salvajismo, una organización tan macabra de exterminio, que cuando vino la democracia era lo primero por investigar y juzgar. Trelew no era casi nada.” decía Adriana Lesgart - pariente de Susana Lesgart, fusilada en la base Almirante Zar- en una entrevista.
Ella contó que fue Néstor Kirchner quien convocó a familiares de las víctimas y Eduardo Luis Duhalde desde la cartera de DDHH del gobierno impulsó las querellas. Lo recordábamos en un post anterior, cuando con el correr del juicio, nuevos elementos se aportaban y la presencia de H.I.J.O.S. en Rawson, en el penal, asistiendo a la reconstrucción de los hechos, las memorias de habitantes y otros testigos indirectos, impactaban y redimensionaban en el contexto presente lo que fue nuestro pasado.
Ahora que conocemos el fallo, decimos como HIJOS, "juicio, castigo, y alegría". Nuestra única venganza es ser felices, reivindicando las banderas de lxs caídxs, llevando a Néstor Kirchner, a Eduardo Luis Duhalde, a todas las abuelas y madres que se han ido sin volver a abrazar a sus nietxs e hijxs, pero han sembrado verdad y justicia para tener un futuro distinto.
Fusilamientos, encubrimientos, silencio, intentos de instalar el olvido, no pudieron con la perseverancia de tantxs militantes y el gesto político invalorable de un hombre que fue digno de su cargo, el más alto en responsabilidad de la Nación.
Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos Marandino han sido sentenciados a cadena perpetua como "coautores responsables del homicidio con alevosía" de 16 presxs políticos y tres tentativas, en la persona de lxs tres sobrevivientes. Ricardo Haidar, Alberto Camps y María Antonia Berger, cuyas voces, grabadas, fueron parte del juicio, estuvieron, presentes en las jornadas del juicio tras el cual se condenó a tres de los responsables y se ordenaron controles mensuales del estado de salud del jefe de operaciones con base en Puerto Belgrano, y de quien dependía la Base Almirante Zar de Trelew,el Capitán de Navío (R) Horacio Mayorga, para evaluar su enjuiciamiento. Mayorga sostuvo siempre la versión oficial ahora desmentida por lo probado en el juicio, es decir, el presunto intento de fuga de lxs detenidxs que habría desencadenado el tiroteo. Roberto Bravo, otro repsonsable,ha intentado eludir la justicia residiendo en EEUU: será extraditado si ese país concede la medida.
“A partir de 1973, trató se sepultarse, de confinarse al olvido. Y a partir de 1976 sentí siempre que la dictadura fue de un grado de salvajismo, una organización tan macabra de exterminio, que cuando vino la democracia era lo primero por investigar y juzgar. Trelew no era casi nada.” decía Adriana Lesgart - pariente de Susana Lesgart, fusilada en la base Almirante Zar- en una entrevista.
Ella contó que fue Néstor Kirchner quien convocó a familiares de las víctimas y Eduardo Luis Duhalde desde la cartera de DDHH del gobierno impulsó las querellas. Lo recordábamos en un post anterior, cuando con el correr del juicio, nuevos elementos se aportaban y la presencia de H.I.J.O.S. en Rawson, en el penal, asistiendo a la reconstrucción de los hechos, las memorias de habitantes y otros testigos indirectos, impactaban y redimensionaban en el contexto presente lo que fue nuestro pasado.
Ahora que conocemos el fallo, decimos como HIJOS, "juicio, castigo, y alegría". Nuestra única venganza es ser felices, reivindicando las banderas de lxs caídxs, llevando a Néstor Kirchner, a Eduardo Luis Duhalde, a todas las abuelas y madres que se han ido sin volver a abrazar a sus nietxs e hijxs, pero han sembrado verdad y justicia para tener un futuro distinto.
jueves, 11 de octubre de 2012
El aborto, cuestión de justicia
La Corte Suprema se expidió a propósito del verdadero atropello institucional que se ha registrado por parte del Jefe de Gobierno porteño y la actuación de magistradas como Myriam Rustán de Estrada, del Opus Dei.
Haciendo caso omiso al fallo de la más alta instancia judicial que el 13 de marzo confirmó la constitucionalidad del aborto en casos de violación, (art. 86 inc. 1y 2 del Código Penal) por lo cual no se debe pedir una autorización judicial a la mujer que lo solicita, y sólo basta con que presente una declaración jurada para acceder a la práctica en un hospital, Macri informó sobre el caso. Dió los datos de la mujer víctima de la trata de personas, violada y embarazada, la cual - hasta este escándalo violatorio de todo derecho, de los derechos que le pertenecen a la intimidad y a no ser victimizada por ninguna jauría ni sensacionalista ni fundamentalista-, no había hablado de su situación con su familia. No hace falta recalcar que la jueza del Opus merecería jury de enjuiciamiento.
El "Capitán Veto" recordemos, se pasa sistemáticamente por el traste lo sancionado por la legislatura y en el caso de la ley de aborto no punible que fue aprobada por la Legislatura por 30 votos de la oposición contra 29 del PRO y aliados, el gobierno porteño no se expidió sobre la posibilidad de que Macri vetara la norma, hasta el 5 de octubre pasado, cuando en una cena de la agrupación dirigida por Alchourron ( ex titular de la Sociedad Rural), se jactó de ser el "jefe del veto", o sea, se jactó de entorpecer la división de poderes de la Ciudad, y dió datos sobre la mujer a quien se le iba a practicar el aborto no punible en el Hospital Ramos Mejía.
Causa gracia - si su gestión no causara tanto daño- los alegatos dramáticos del hijo de Franco llamando al diálogo e intentando presentar al kirchnerismo como autoritario, siendo tan cínicamente fascista.
Gracias a esta actitud, intervimieron los defensores de la "vida" en abstracto, y de los genocidas apropuadores de bebés, justificadores de los vuelos de la muerte donde esas madres detenidas desaparecidas que alumbraron en los centros clandestinos donde había médicos, curas y jueces que sabían y callaron esa metodología inconstitucional, reñida con todo respeto a la dignidad de la persona. Actúan sin contemplar en ningún momento la vida de esas mujeres revictimizadas por esa actitud de soberbia y desprecio absoluto, desde el cinismo y el privilegio, pivoteando en una concepción de las mujeres que no las concibe más que como úteros. Las desaparecidas embarazadas eran mantenidas con vida hasta parir, para arrancarles a sus hijxs y matarlas de inmediato, ni siquiera tenían la compasión de informar a los familiares, sino que redoblaban su perversidad robándoles la identidad y la historia a los niñxs apropiadxs, objetos sin derechos, botines de guerra.
Todas estas situaciones dan cuenta de la tarea pendiente de nuestro sistema: la democratización del poder judicial y la extirpación de esa rémora autoritaria que significa la injerencia de la Iglesia en nuestro Estado, que es laico, LAICO y como tal, es de todxs, creyentes de distintas confesiones, y atexs.
El magistrado Miguel Ricardo Güiraldes, en quien había recaído la continuidad del trámite judicial, hizo lugar a las apelaciones presentadas contra la decisión original, y elevó el expediente a la Cámara Nacional en lo Civil para que resolviera los recursos de apelación. Además, un grupo de legisladorxs porteñxs y comuneros presentó ayer, 10 de octubre, una demanda penal contra Macri, por incumplimiento de deberes de funcionario público y por revelar un secreto (contemplado en el artículo 157 del Código Penal), al haber dado a conocer detalles del aborto no punible.
Esta noche nos enteramos que los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay señalaron que “frente a lo decidido por esta Corte sobre la base de la interpretación de textos constitucionales e infraconstitucionales en la sentencia dictada en la causa F. 259.XLVI ‘F.A.L. s/ medida autosatisfactiva’, sentencia del 13 de marzo de 2012 (voto de la mayoría), la medida que se adoptará es la demostración más concluyente del modo en que ha de realizarse por los poderes judiciales de la Nación, de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la exhortación dada por el Tribunal para que se abstengan de judicializar el acceso a los abortos no punibles”.
Entre tantas vueltas judiciales, una mujer de 32 años, madre de tres hijos –el mayor de 18 años–, dejó el Hospital Ramos Mejía donde fue acosada, tras haber sido expuesta y negada de su derecho. Una mujer cuyo calvario parece no importar, ahora está en un refugio para víctimas de trata donde la asiste un equipo de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que encabeza Zaida Gatti.
Porque mientras tantos se meten, hay redes mafiosas culpables de su cautiverio, que la amenazan y poco espacio en los medios se destina a la investigación de quiénes son estos mafiosos y cómo funcionan; poco se dice de cómo se necesita apoyo judicial, policial, político, para que la trata de personas sea el monstruoso negocio que es.
Es hora de que se discuta de una vez en el Congreso de la Nación la legalización del aborto, es hora de que se depure esta justicia que anda enferma. Lo decía aquel tema que cantaba Baglietto, "por las noches alguien le arranca las vendas"...
Es una deuda con la democracia. Y con la democracia, no se juega.
Haciendo caso omiso al fallo de la más alta instancia judicial que el 13 de marzo confirmó la constitucionalidad del aborto en casos de violación, (art. 86 inc. 1y 2 del Código Penal) por lo cual no se debe pedir una autorización judicial a la mujer que lo solicita, y sólo basta con que presente una declaración jurada para acceder a la práctica en un hospital, Macri informó sobre el caso. Dió los datos de la mujer víctima de la trata de personas, violada y embarazada, la cual - hasta este escándalo violatorio de todo derecho, de los derechos que le pertenecen a la intimidad y a no ser victimizada por ninguna jauría ni sensacionalista ni fundamentalista-, no había hablado de su situación con su familia. No hace falta recalcar que la jueza del Opus merecería jury de enjuiciamiento.
El "Capitán Veto" recordemos, se pasa sistemáticamente por el traste lo sancionado por la legislatura y en el caso de la ley de aborto no punible que fue aprobada por la Legislatura por 30 votos de la oposición contra 29 del PRO y aliados, el gobierno porteño no se expidió sobre la posibilidad de que Macri vetara la norma, hasta el 5 de octubre pasado, cuando en una cena de la agrupación dirigida por Alchourron ( ex titular de la Sociedad Rural), se jactó de ser el "jefe del veto", o sea, se jactó de entorpecer la división de poderes de la Ciudad, y dió datos sobre la mujer a quien se le iba a practicar el aborto no punible en el Hospital Ramos Mejía.
Causa gracia - si su gestión no causara tanto daño- los alegatos dramáticos del hijo de Franco llamando al diálogo e intentando presentar al kirchnerismo como autoritario, siendo tan cínicamente fascista.
Gracias a esta actitud, intervimieron los defensores de la "vida" en abstracto, y de los genocidas apropuadores de bebés, justificadores de los vuelos de la muerte donde esas madres detenidas desaparecidas que alumbraron en los centros clandestinos donde había médicos, curas y jueces que sabían y callaron esa metodología inconstitucional, reñida con todo respeto a la dignidad de la persona. Actúan sin contemplar en ningún momento la vida de esas mujeres revictimizadas por esa actitud de soberbia y desprecio absoluto, desde el cinismo y el privilegio, pivoteando en una concepción de las mujeres que no las concibe más que como úteros. Las desaparecidas embarazadas eran mantenidas con vida hasta parir, para arrancarles a sus hijxs y matarlas de inmediato, ni siquiera tenían la compasión de informar a los familiares, sino que redoblaban su perversidad robándoles la identidad y la historia a los niñxs apropiadxs, objetos sin derechos, botines de guerra.
Todas estas situaciones dan cuenta de la tarea pendiente de nuestro sistema: la democratización del poder judicial y la extirpación de esa rémora autoritaria que significa la injerencia de la Iglesia en nuestro Estado, que es laico, LAICO y como tal, es de todxs, creyentes de distintas confesiones, y atexs.
El magistrado Miguel Ricardo Güiraldes, en quien había recaído la continuidad del trámite judicial, hizo lugar a las apelaciones presentadas contra la decisión original, y elevó el expediente a la Cámara Nacional en lo Civil para que resolviera los recursos de apelación. Además, un grupo de legisladorxs porteñxs y comuneros presentó ayer, 10 de octubre, una demanda penal contra Macri, por incumplimiento de deberes de funcionario público y por revelar un secreto (contemplado en el artículo 157 del Código Penal), al haber dado a conocer detalles del aborto no punible.
Esta noche nos enteramos que los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay señalaron que “frente a lo decidido por esta Corte sobre la base de la interpretación de textos constitucionales e infraconstitucionales en la sentencia dictada en la causa F. 259.XLVI ‘F.A.L. s/ medida autosatisfactiva’, sentencia del 13 de marzo de 2012 (voto de la mayoría), la medida que se adoptará es la demostración más concluyente del modo en que ha de realizarse por los poderes judiciales de la Nación, de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la exhortación dada por el Tribunal para que se abstengan de judicializar el acceso a los abortos no punibles”.
Entre tantas vueltas judiciales, una mujer de 32 años, madre de tres hijos –el mayor de 18 años–, dejó el Hospital Ramos Mejía donde fue acosada, tras haber sido expuesta y negada de su derecho. Una mujer cuyo calvario parece no importar, ahora está en un refugio para víctimas de trata donde la asiste un equipo de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que encabeza Zaida Gatti.
Porque mientras tantos se meten, hay redes mafiosas culpables de su cautiverio, que la amenazan y poco espacio en los medios se destina a la investigación de quiénes son estos mafiosos y cómo funcionan; poco se dice de cómo se necesita apoyo judicial, policial, político, para que la trata de personas sea el monstruoso negocio que es.
Es hora de que se discuta de una vez en el Congreso de la Nación la legalización del aborto, es hora de que se depure esta justicia que anda enferma. Lo decía aquel tema que cantaba Baglietto, "por las noches alguien le arranca las vendas"...
Es una deuda con la democracia. Y con la democracia, no se juega.
martes, 9 de octubre de 2012
Encuentro Nacional de Mujeres
Irrumpimos año a año, en la sede que ha sido elegida por aclamación en el encuentro del año anterior.
Decenas de miles de mujeres invaden con la alegría de estar juntas, de compartir experiencias, de intercambiar estrategias y aprendizajes en más de cincuenta talleres temáticos y los momentos de actos, peñas y marchas.
Esta vez, la hermosa ciudad de Posadas, en Misiones, se sorprendió como otras ciudades que han sido punto de encuentro, porque la difusión del Encuentro Nacional de Mujeres sigue siendo retaceado por el espacio que se le destina en la agenda de los medios de comunicación.
Frecuentemente se ha ganado notoriedad a partir de marchas en la que se registran intervenciones callejeras y episodios tensos con representantes de la Iglesia católica, que desde hace tiempo se prepara para crear un clima medieval de resistencia a las consignas por el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, a la familia patriarcal, al respeto a las nuevas identidades de género. Claramente, lo que resulta más revulsivo al ala más conservadora de la curia es el protagonismo y la energía de estas reuniones horizontales en las que desafiamos nuestro lugar subordinado en la sociedad.
De todas maneras, Posadas nos recibió a las más de 20.000 mujeres con carteles de bienvenida y una actitud receptiva de comerciantes, remiseros y residentes que celebraron el movimiento generado por los grupos que con sus colores y banderas diversas inundaban las calles y las plazas, buscando durante las horas de calor abrasador, alivio a la sombra.
Muchas participantes realizan grandes esfuerzos para llegar al Encuentro cada año y hacer escuchar sus peticiones, sus reclamos, sus ideas para impulsar políticas públicas que protejan nuestros derechos, que apoyen la equidad en el ámbito del trabajo, que potencien la labor de organizaciones que luchan contra la trata de personas, la explotación, la contaminación ambiental, la discriminación.
También para afianzar las conquistas y articular entre organizaciones sociales, esfuerzos en orden a hacer más efectivas nuestras estrategias por esa equidad que no esperamos llegue algún día, sino que sometemos a prueba en cada espacio de participación, desde lo cotidiano con nuestrxs familiares, hasta en los partidos, sindicatos o ámbitos donde la visibilidad y el reconocimiento nos es esquivo a pesar de ser tan o más productivas que los varones, o tanto o más talentosas.
Durante el trabajo en talleres, cada temática se discute con derecho a intervenir verbalmente respetando las voces y propuestas de cada asistente, redactando finalmente conclusiones por consenso. Las disputas del contexto político de cada edición se expresan en las discusiones y resulta todo un ejercicio para nuestra formación el debatir y ponernos a prueba en la argumentación y el manejo tiempos, intervenciones y negociaciones. Diría que la experiencia resulta una verdadera escuela para aquellas que no frecuentan espacios de participación colectiva, con el estímulo adicional de aprender entre mujeres - ¡solo mujeres!- la dinámica política, donde no somos ni ingenuas, ni santas, ni tampoco - un mito del estereotipo que nos atenaza constantemente- solidarias en nuestra diferencia. La solidaridad y el respeto a nuestra diversidad es una tarea, no está dada nada más por ser "mujeres", sino que se logra cuando podemos asumir nuestra compleja situación de género y nos atrevemos a construirnos autónomas y como colectivo que lucha por equidad, sin pedir permiso.
Hermosos días y fructíferas actividades las de estos días que, en el caso particular de las mujeres militantes del proyecto nacional, popular y democrático, nos deparó el desafío de ser hábiles para plantear nuestro apoyo a lo logrado y nuestra mirada crítica pero responsable para lograr lo que nos falta.
Hemos tenido que desmontar las asimilaciones tramposas que se hacen desde algunas perspectivas - como la de igualar estado y gobierno-, respaldando la plena aplicación y vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, por ejemplo, y coincidir en que en su implementación hay aspectos que deben subsanarse, pero a partir de rescatar la importancia de la disputa contra el monopolio que desoye a las instituciones democráticas.
Estamos reclamando fuertemente el cese de la injerencia de la Iglesia de las polítcas del Estado laico y que se debe dotar del presupuesto necesario a los organismos que implementan lo concerniente a la lucha contra la violencia de género, los derechos reproductivos y sexuales, la educación no sexista, defendiendo y reconociendo todo lo recorrido en estos años de gobierno kirchnerista que dió impulso a lo que desde los movimientos sociales y de mujeres veníamos reclamando.
Otro tanto en relación a la promoción de la igualdad de salarios, el repudio a los despidos por cuestiones sindicales, las dificultades que enfrentamos para acceder a los puestos de decisión en sindicatos y otros ámbitos machistas y cerrados: sabemos que las mejoras y los avances se logran con una lectura realista y compleja de las relaciones de fuerza involucradas y no con consignas simplistas que desconocen lo obtenido, el rol del Estado como actor fundamental e imprescindible para garantizar derechos, más allá de medidas o funcionarios que no nos satisfacen.
Que nuestro celebrado federalismo complejiza también el panorama a la hora de aplicar legislaciones progresistas que además se deben conocer y difundir para poder invocarlas, porque cada provincia tiene sus nichos conservadores y mandatarixs variopintos...
Las mujeres del proyecto sabemos que podremos conseguir el aborto legal en el hospital a fuerza de militancia crítica y de articulación con todo el movimiento de mujeres y de varones que adoptan una perspectiva de género y sostienen la libertad de conciencia. Poco contribuye a este objetivo confundirse de contrincantes.
Misiones ha sido una experiencia inolvidable.
Como cada encuentro desde aquel primero en Buenos Aires en 1986, cuando un pequeño grupo comenzó a convocarse. De las 600 participantes del inicio a estas 20.000 en 2012, la alegría de ser tantas y tan distintas marchando, encontrándonos, conociéndonos en nuestra diversidad, es un triunfo maravilloso, una muestra de nuestras potencialidades en la gestión y la transformación social. Sin dudas. Por eso seguramente, se lo minimiza o se lo ha ignorado. Pero ya no se puede.
Cada vez somos más, y es cierto que algo cambia en cada una que participa.
En esta oportundidad, en el marco de la tierra misionera y un contexto tan caliente como las temperaturas que nos acompañaron, la fuerza de las K se mostró creciente.
Y además, con plena conciencia del escenario en el que militamos nuestras demandas: intentos destituyentes, batallas discursivas, intentos de desgaste de los gobiernos populares en nuestra América Latina, y resabios de una fragmentación entre sectores que deberían unir sus esfuerzos tras décadas de cultura neoliberal que modeló nuestras subjetividades.
Un orgullo que también es nuestra expresión hacia adentro de nuestro espacio político, tanto como hacia opositorxs o incrédulxs de la política.
Después de todo, porque venimos de donde venimos, porque nos estamos poniendo de pie, porque lo colectivo es un desafío constante, la unidad es un desafío constante, es que es tan difícil y tan intenso este camino para nosotras.
Decenas de miles de mujeres invaden con la alegría de estar juntas, de compartir experiencias, de intercambiar estrategias y aprendizajes en más de cincuenta talleres temáticos y los momentos de actos, peñas y marchas.
Esta vez, la hermosa ciudad de Posadas, en Misiones, se sorprendió como otras ciudades que han sido punto de encuentro, porque la difusión del Encuentro Nacional de Mujeres sigue siendo retaceado por el espacio que se le destina en la agenda de los medios de comunicación.
Frecuentemente se ha ganado notoriedad a partir de marchas en la que se registran intervenciones callejeras y episodios tensos con representantes de la Iglesia católica, que desde hace tiempo se prepara para crear un clima medieval de resistencia a las consignas por el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, a la familia patriarcal, al respeto a las nuevas identidades de género. Claramente, lo que resulta más revulsivo al ala más conservadora de la curia es el protagonismo y la energía de estas reuniones horizontales en las que desafiamos nuestro lugar subordinado en la sociedad.
De todas maneras, Posadas nos recibió a las más de 20.000 mujeres con carteles de bienvenida y una actitud receptiva de comerciantes, remiseros y residentes que celebraron el movimiento generado por los grupos que con sus colores y banderas diversas inundaban las calles y las plazas, buscando durante las horas de calor abrasador, alivio a la sombra.
Muchas participantes realizan grandes esfuerzos para llegar al Encuentro cada año y hacer escuchar sus peticiones, sus reclamos, sus ideas para impulsar políticas públicas que protejan nuestros derechos, que apoyen la equidad en el ámbito del trabajo, que potencien la labor de organizaciones que luchan contra la trata de personas, la explotación, la contaminación ambiental, la discriminación.
También para afianzar las conquistas y articular entre organizaciones sociales, esfuerzos en orden a hacer más efectivas nuestras estrategias por esa equidad que no esperamos llegue algún día, sino que sometemos a prueba en cada espacio de participación, desde lo cotidiano con nuestrxs familiares, hasta en los partidos, sindicatos o ámbitos donde la visibilidad y el reconocimiento nos es esquivo a pesar de ser tan o más productivas que los varones, o tanto o más talentosas.
Durante el trabajo en talleres, cada temática se discute con derecho a intervenir verbalmente respetando las voces y propuestas de cada asistente, redactando finalmente conclusiones por consenso. Las disputas del contexto político de cada edición se expresan en las discusiones y resulta todo un ejercicio para nuestra formación el debatir y ponernos a prueba en la argumentación y el manejo tiempos, intervenciones y negociaciones. Diría que la experiencia resulta una verdadera escuela para aquellas que no frecuentan espacios de participación colectiva, con el estímulo adicional de aprender entre mujeres - ¡solo mujeres!- la dinámica política, donde no somos ni ingenuas, ni santas, ni tampoco - un mito del estereotipo que nos atenaza constantemente- solidarias en nuestra diferencia. La solidaridad y el respeto a nuestra diversidad es una tarea, no está dada nada más por ser "mujeres", sino que se logra cuando podemos asumir nuestra compleja situación de género y nos atrevemos a construirnos autónomas y como colectivo que lucha por equidad, sin pedir permiso.
Hermosos días y fructíferas actividades las de estos días que, en el caso particular de las mujeres militantes del proyecto nacional, popular y democrático, nos deparó el desafío de ser hábiles para plantear nuestro apoyo a lo logrado y nuestra mirada crítica pero responsable para lograr lo que nos falta.
Hemos tenido que desmontar las asimilaciones tramposas que se hacen desde algunas perspectivas - como la de igualar estado y gobierno-, respaldando la plena aplicación y vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, por ejemplo, y coincidir en que en su implementación hay aspectos que deben subsanarse, pero a partir de rescatar la importancia de la disputa contra el monopolio que desoye a las instituciones democráticas.
Estamos reclamando fuertemente el cese de la injerencia de la Iglesia de las polítcas del Estado laico y que se debe dotar del presupuesto necesario a los organismos que implementan lo concerniente a la lucha contra la violencia de género, los derechos reproductivos y sexuales, la educación no sexista, defendiendo y reconociendo todo lo recorrido en estos años de gobierno kirchnerista que dió impulso a lo que desde los movimientos sociales y de mujeres veníamos reclamando.
Otro tanto en relación a la promoción de la igualdad de salarios, el repudio a los despidos por cuestiones sindicales, las dificultades que enfrentamos para acceder a los puestos de decisión en sindicatos y otros ámbitos machistas y cerrados: sabemos que las mejoras y los avances se logran con una lectura realista y compleja de las relaciones de fuerza involucradas y no con consignas simplistas que desconocen lo obtenido, el rol del Estado como actor fundamental e imprescindible para garantizar derechos, más allá de medidas o funcionarios que no nos satisfacen.
Que nuestro celebrado federalismo complejiza también el panorama a la hora de aplicar legislaciones progresistas que además se deben conocer y difundir para poder invocarlas, porque cada provincia tiene sus nichos conservadores y mandatarixs variopintos...
Las mujeres del proyecto sabemos que podremos conseguir el aborto legal en el hospital a fuerza de militancia crítica y de articulación con todo el movimiento de mujeres y de varones que adoptan una perspectiva de género y sostienen la libertad de conciencia. Poco contribuye a este objetivo confundirse de contrincantes.
Misiones ha sido una experiencia inolvidable.
Como cada encuentro desde aquel primero en Buenos Aires en 1986, cuando un pequeño grupo comenzó a convocarse. De las 600 participantes del inicio a estas 20.000 en 2012, la alegría de ser tantas y tan distintas marchando, encontrándonos, conociéndonos en nuestra diversidad, es un triunfo maravilloso, una muestra de nuestras potencialidades en la gestión y la transformación social. Sin dudas. Por eso seguramente, se lo minimiza o se lo ha ignorado. Pero ya no se puede.
Cada vez somos más, y es cierto que algo cambia en cada una que participa.
En esta oportundidad, en el marco de la tierra misionera y un contexto tan caliente como las temperaturas que nos acompañaron, la fuerza de las K se mostró creciente.
Y además, con plena conciencia del escenario en el que militamos nuestras demandas: intentos destituyentes, batallas discursivas, intentos de desgaste de los gobiernos populares en nuestra América Latina, y resabios de una fragmentación entre sectores que deberían unir sus esfuerzos tras décadas de cultura neoliberal que modeló nuestras subjetividades.
Un orgullo que también es nuestra expresión hacia adentro de nuestro espacio político, tanto como hacia opositorxs o incrédulxs de la política.
Después de todo, porque venimos de donde venimos, porque nos estamos poniendo de pie, porque lo colectivo es un desafío constante, la unidad es un desafío constante, es que es tan difícil y tan intenso este camino para nosotras.
jueves, 4 de octubre de 2012
Por nuestra democracia
A estas horas, atentxs a la sucesión de hechos que sin dudas inquietan y buscan crear un clima caótico: la puesta en escena de un reclamo de gendarmes y prefectos que se mantiene pese a las gestiones gubernamentales; la desaparición de un testigo importantísimo en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, el ferroviario Alfonso Severo - acaban de encontrar su automóvil-, no puedo dejar de expresar, como decía en el post "Sin respiro", mi convicción de que nos va a costar mucho...
La defensa de nuestra democracia y de nuestra Presidenta es la defensa de nuestras conquistas, la de todxs quienes no soñábamos con la posibilidad de vivir esta etapa transformadora de Argentina, que recogió banderas de justicia social y de integración latinoamericana que dejaron atrás la matriz dependiente de EEUU, las entidades financieras internacionales, que restableció la justicia por los crímenes de lesa humanidad, que apuesta a nuestra ciencia, nuestro arte, nuestras diversidad cultural. Que ha promovido nuevos derechos, que ha encontrado una clave para revivir ideales que parecían definitivamente derrotados en sintonía con los tiempos que corren.
Sin declamar lo mejor del peronismo en rituales, escenografías retratos y citas al líder, sino que cumple y dignifica desde la gestión de gobierno y la articulación con una militancia renovada, y también diversa.
Sabemos que hay nuevas modalidades golpistas contra los gobiernos populares en América del Sur:Ecuador es un ejemplo de una maniobra destituyente que se inició con un conflicto de policías manipulado por las corporaciones de derecha distorsionando la información a los efectivos rasos. Se intentó asesinar al Presidente Correa.
Al Presidente Hugo Chavez lo defendió la movilización popular de un golpe literalmente mediático, preparado en estudios de la corporación que bramaba por la "libertad" y que privó a la población de la información sobre el paradero del mandatario venezolano. Fue un intento vano de hacerse ilegítimamente del poder en 2002. Diez años después e incontables campañas mediáticas en su contra, Hugo Chávez va a elecciones el próximo domingo con un amplio margen de ventaja y un pueblo advertido. A partir de esa experiencia, en Venezuela los grandes medios continúan siendo privados, pero proliferaron medios comunitarios para resistir el bloqueo mediático.
Aquí, a tan poco del 7 de diciembre, las manifestaciones diversas advirtiendo sobre el cariz desestabilizador de esta medida de los uniformados,no sean exageraciones. “Instamos a los integrantes de las fuerzas de seguridad y otras a adecuar sus acciones a pautas de funcionamiento democrático y subordinación a las autoridades legalmente constituidas, en todo de acuerdo con la Constitución nacional”, expresaron en un comunicado diputadxs del kirchnerismo, la UCR, el PS, Libres del Sur, Peronismo Federal, el PRO ( salvo el GEN, UP y Proyecto Sur).
La Asociación Madres de Plaza de Mayo decía ayer: "Hace varios días empezamos a ver una película que no queremos volver a ver. Sentimos en carne propia lo que ya vivimos en el 76, y unos meses antes.
El cajón con el cuerpo de Moreno con un balazo en la cabeza nos mostró que los mismos asesinos de la Triple A, insertados después en el ejército y en la marina, no estaban lejos.
Las Madres, que salimos a la calle en el primer momento y que nunca la dejamos, le pedimos al pueblo argentino que tome conciencia, que no nos dejemos invadir por las televisiones malditas, que en vez de tirar balazos nos tiran mentiras, difamaciones, que son mucho más fuertes que las balas."
Jorge Bernetti, en su artículo de hoy y que vale la pena leer completotitulado "No ser ni parecer destituyente", señala algo fundamental, aludiendo al carácter castrense de la protesta: "Siempre la rebelión y la indignación le cae a los procesos de transformación"
Sabemos que mano de obra desocupada y prácticas reñidas con la vigencia de derechos y garantías constitucionales subsisten y cuentan con aliados muy poderosos. La desaparición de Julio López, las torturas en las cárceles, los abusos de las policías provinciales, el gatillo fácil, los miembros de la justicia adictos a la dictadura, están aún actuando impunemente. No es inocente ni casual que desaparezca un testigo en un juicio que pone sobre el tapete al poder mafioso sindical asociado a barras bravas, patotas e intereses de alto perfil...que no se ensucian las manos, claro, y cuyos nombres la sociedad desconoce.
Bernetti señala respecto del conflicto uniformado, lo hecho por el gobierno nacional: "El entramado caótico de sentencias obtenidas por el lobby militar y de seguridad condujo a la Corte Suprema a poner coto a estas disposiciones. El gobierno nacional trabajó intensamente para resolver esta contradicción –eliminando privilegios de algunas altas graduaciones– y reparar las situaciones de la base de las fuerzas.
Que el gobierno haya denunciado la posible comisión de un delito ejecutado por altos responsables para empujar a la desesperación a los sectores de más bajos salarios –los cuadros de suboficiales– reitera la necesidad de recordar que en esta área nada es inocente.
El gobierno nacional ha incrementado el número de miembros de las fuerzas de seguridad y su equipamiento. Y a este indudable hecho, le ha sumado una definición superlativa que es la creación del Ministerio de Seguridad."
"Los uniformados no son un “grupo de trabajadores” son ciudadanos que, libremente, han aceptado una responsabilidad que les brinda la tarea de proteger el orden público y ser auxiliar de la justicia. Los riesgos y las exigencias están previstas, deben ser valoradas, pero no exageradas. La sociedad y su gobierno deben proveer de lo justo y necesario a quienes cumplen una tarea que no es un privilegio ni un rol mesiánico, sino un servicio profesional en una sociedad democrática. Por eso, la demandas justas deben ser atendidas, pero los que las plantean deben mirar bien a su costado para no encerrar y agredir ministros, bloquear calles, ni alzar carteles reivindicatorios de Seineldín.
No hay malos medios que puedan justificarse para obtener buenos fines. La sociedad espera todavía de las fuerzas de seguridad una autocrítica del pasado y un compromiso público renovado frente a la sociedad."
No carece de costo político no advertir sobre estas maniobras televisadas y amplificadas a gusto y conveniencia de TN. Sigo a Bernetti: "Los integrantes de las fuerzas de seguridad no pueden desligarse de una mirada sobre el conflicto que implica en la sociedad la transformación de un sistema de medios de comunicación social dominado por fuerzas monopólicas que alienta la violencia en la sociedad y excita la represión como conducta liminar para las policías."
La defensa de nuestra democracia y de nuestra Presidenta es la defensa de nuestras conquistas, la de todxs quienes no soñábamos con la posibilidad de vivir esta etapa transformadora de Argentina, que recogió banderas de justicia social y de integración latinoamericana que dejaron atrás la matriz dependiente de EEUU, las entidades financieras internacionales, que restableció la justicia por los crímenes de lesa humanidad, que apuesta a nuestra ciencia, nuestro arte, nuestras diversidad cultural. Que ha promovido nuevos derechos, que ha encontrado una clave para revivir ideales que parecían definitivamente derrotados en sintonía con los tiempos que corren.
Sin declamar lo mejor del peronismo en rituales, escenografías retratos y citas al líder, sino que cumple y dignifica desde la gestión de gobierno y la articulación con una militancia renovada, y también diversa.
Sabemos que hay nuevas modalidades golpistas contra los gobiernos populares en América del Sur:Ecuador es un ejemplo de una maniobra destituyente que se inició con un conflicto de policías manipulado por las corporaciones de derecha distorsionando la información a los efectivos rasos. Se intentó asesinar al Presidente Correa.
Al Presidente Hugo Chavez lo defendió la movilización popular de un golpe literalmente mediático, preparado en estudios de la corporación que bramaba por la "libertad" y que privó a la población de la información sobre el paradero del mandatario venezolano. Fue un intento vano de hacerse ilegítimamente del poder en 2002. Diez años después e incontables campañas mediáticas en su contra, Hugo Chávez va a elecciones el próximo domingo con un amplio margen de ventaja y un pueblo advertido. A partir de esa experiencia, en Venezuela los grandes medios continúan siendo privados, pero proliferaron medios comunitarios para resistir el bloqueo mediático.
Aquí, a tan poco del 7 de diciembre, las manifestaciones diversas advirtiendo sobre el cariz desestabilizador de esta medida de los uniformados,no sean exageraciones. “Instamos a los integrantes de las fuerzas de seguridad y otras a adecuar sus acciones a pautas de funcionamiento democrático y subordinación a las autoridades legalmente constituidas, en todo de acuerdo con la Constitución nacional”, expresaron en un comunicado diputadxs del kirchnerismo, la UCR, el PS, Libres del Sur, Peronismo Federal, el PRO ( salvo el GEN, UP y Proyecto Sur).
La Asociación Madres de Plaza de Mayo decía ayer: "Hace varios días empezamos a ver una película que no queremos volver a ver. Sentimos en carne propia lo que ya vivimos en el 76, y unos meses antes.
El cajón con el cuerpo de Moreno con un balazo en la cabeza nos mostró que los mismos asesinos de la Triple A, insertados después en el ejército y en la marina, no estaban lejos.
Las Madres, que salimos a la calle en el primer momento y que nunca la dejamos, le pedimos al pueblo argentino que tome conciencia, que no nos dejemos invadir por las televisiones malditas, que en vez de tirar balazos nos tiran mentiras, difamaciones, que son mucho más fuertes que las balas."
Jorge Bernetti, en su artículo de hoy y que vale la pena leer completotitulado "No ser ni parecer destituyente", señala algo fundamental, aludiendo al carácter castrense de la protesta: "Siempre la rebelión y la indignación le cae a los procesos de transformación"
Sabemos que mano de obra desocupada y prácticas reñidas con la vigencia de derechos y garantías constitucionales subsisten y cuentan con aliados muy poderosos. La desaparición de Julio López, las torturas en las cárceles, los abusos de las policías provinciales, el gatillo fácil, los miembros de la justicia adictos a la dictadura, están aún actuando impunemente. No es inocente ni casual que desaparezca un testigo en un juicio que pone sobre el tapete al poder mafioso sindical asociado a barras bravas, patotas e intereses de alto perfil...que no se ensucian las manos, claro, y cuyos nombres la sociedad desconoce.
Bernetti señala respecto del conflicto uniformado, lo hecho por el gobierno nacional: "El entramado caótico de sentencias obtenidas por el lobby militar y de seguridad condujo a la Corte Suprema a poner coto a estas disposiciones. El gobierno nacional trabajó intensamente para resolver esta contradicción –eliminando privilegios de algunas altas graduaciones– y reparar las situaciones de la base de las fuerzas.
Que el gobierno haya denunciado la posible comisión de un delito ejecutado por altos responsables para empujar a la desesperación a los sectores de más bajos salarios –los cuadros de suboficiales– reitera la necesidad de recordar que en esta área nada es inocente.
El gobierno nacional ha incrementado el número de miembros de las fuerzas de seguridad y su equipamiento. Y a este indudable hecho, le ha sumado una definición superlativa que es la creación del Ministerio de Seguridad."
"Los uniformados no son un “grupo de trabajadores” son ciudadanos que, libremente, han aceptado una responsabilidad que les brinda la tarea de proteger el orden público y ser auxiliar de la justicia. Los riesgos y las exigencias están previstas, deben ser valoradas, pero no exageradas. La sociedad y su gobierno deben proveer de lo justo y necesario a quienes cumplen una tarea que no es un privilegio ni un rol mesiánico, sino un servicio profesional en una sociedad democrática. Por eso, la demandas justas deben ser atendidas, pero los que las plantean deben mirar bien a su costado para no encerrar y agredir ministros, bloquear calles, ni alzar carteles reivindicatorios de Seineldín.
No hay malos medios que puedan justificarse para obtener buenos fines. La sociedad espera todavía de las fuerzas de seguridad una autocrítica del pasado y un compromiso público renovado frente a la sociedad."
No carece de costo político no advertir sobre estas maniobras televisadas y amplificadas a gusto y conveniencia de TN. Sigo a Bernetti: "Los integrantes de las fuerzas de seguridad no pueden desligarse de una mirada sobre el conflicto que implica en la sociedad la transformación de un sistema de medios de comunicación social dominado por fuerzas monopólicas que alienta la violencia en la sociedad y excita la represión como conducta liminar para las policías."
miércoles, 3 de octubre de 2012
Sin respiro...
Sin respiro…hasta el 7 de diciembre, puntualmente, por el vencimiento del plazo de desinversión de acuerdo a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la sabia elección de Martín Sabatella en el AFSCA. Por toda la disputa, que no tiene porqué ser necesariamente algo negativo. ¿Quién dice que el conflicto debe erradicarse? ¿Cómo se han saldado los conflictos en nuestra historia para “pacificar”? ¿Quiénes detentaron la palabra cuando se suprimió el debate?
Este gobierno y una mayoría que por él se expresa, está en pleno debate e incluso, se anima al conflicto que se deriva de transformar las cosas. De cuestionar viejas recetas y animarse a desafiar los poderes instalados, entrando a jugar fuerte. Por eso mismo hay tanta adhesión y tanta resistencia, que no se tolera, que desconoce la institucionalidad que invoca cuando desprecia el resultado de las urnas. No es solamente manifestación de oposición esa resistencia que puede asomar como destituyente de varias maneras; lo serán en parte, o tal vez, cuando encuentren una expresión partidaria coherente y elegible, algo que no han logrado hasta el momento. El problema es que mientras tanto, apelarán a todo lo que sirva para minar, obstaculizar y desestabilizar la gestión del gobierno.
Las fuerzas son heterogéneas: a quienes claramente defienden privilegios, la diferenciación tajante de sus goces elitistas y añoran el respeto que les tenían cobradores de impuestos y funcionarios administradores de paso en la Casa Rosada, se les suma “la gente”, formateada y adoctrinada desde el discurso mediático y el período de despolitización que comenzó durante la dictadura cívico militar y se consolidó durante el menemismo. Cultura individualista del éxito y del no te metás, que legitimaba la exclusión de miles del trabajo, de la educación, de la vivienda pobre pero digna, que permitió en silencio dejar atrás toda solidaridad social, que entregó funciones indelegables del estado en manos privadas y no se planteó los costos a futuro. Cuando todo estalló, como en el 2001, como si no hubiera sido el resultado de la mentira que se quiso creer mientras se estaba “adentro” del consumo, agarradxs con uñas y dientes, sin mirar alrededor, cuando tocaron los ahorros y de pronto aquel despreciable piquetero que cortaba el Puente Pueyrredón, o la ruta de Cutral Có no era tan ajeno al mar de gente indignada con De la Rúa que se lanzaba a la calle a pesar de la represión, hubo oportunidad para plantearse porqué pasó lo que pasó.
Pero quizás, asumir todas las causas concomitantes de los sucesos que resultan traumáticos para una sociedad lleve generaciones. La resistencia a admitir que “el dios mercado ha muerto” – si se me permite apelar a Nietzsche aquí- es la resistencia a dejar una cultura de ascenso social muy enraizada entre nosotrxs, esa cultura liberal donde el mérito personal justifica el bienestar personal, donde si lo estatal interviene para extender accesos para demostrar méritos a otrxs quienes no están en la misma línea de largada, sino mucho más atrás, invisibles, se convierte en una afrenta a la libertad individual, una ofensa al esfuerzo de quienes nacieron en hogares donde todo se hizo a pulmón… y sensaciones así.
No se preguntan porqué no todxs largan igual. Porqué tantas familias tuvieron que irse a la villa o descender socialmente a través de los bienes o la pérdida de miembros en el ejercicio de una profesión o un próspero comercio. Rara vez se hace la relación entre la debacle de un modelo económico implementado por gobiernos que no alteraron la distribución de la riqueza- y que no disputaron con otro discursos las verdades instaladas y no cuestionadas sobre el funcionamiento de la sociedad – y el desempleo, la inseguridad tan mentada en algunas situaciones y no en otras, la corrupción que como acusación generalizada se extiende para desprestigiar a toda la política. Porque la corrupción menemista no molestó, o si molestaba, no se la recuerda. Se busca enarbolarla como manto de sospecha hacia un ejercicio del gobierno legitimado en las urnas y ratificado justamente por reivindicar la decisión política para tomar medidas administrativas, para delinear un rumbo económico, para fortalecer una cultura solidaria y donde lo público no es un gasto sino una inversión, donde por ejemplo, la alianza con países latinoamericanos resulta central, la historia se discute y se resignifica.
Se habla desde un lugar agazapado, se celebra la muerte de un mandatario que logró el amor de un pueblo y la adhesión de quienes estaban descreídxs de que alguna figura política pudiera torcerle el brazo al dios mercado. Se odia a la Presidenta que tiene argumentos y solidez que pocxs pueden mostrar en cuanto foro internacional o acto en un pueblo cualquiera del país, dando cuenta de lo que hace. Y que es atacada por la corporación opositora cómplice de la dictadura que no piensa reconocer la ley emanada del Congreso de la Nación que además del artículo 161 de desinversión, consagra el derecho a la comunicación.
Cambio de paradigma: no es cuestión de libertad de prensa, que jamás ha estado amenazada desde que el kirchnerismo gobierna, sino de añoranza de manejar esa efectiva distorsión del periodismo independiente que mueve los hilos de la política, impone los temas que hay que discutir y aprieta a quienes no les resulten afines, neutralizando con una concentración descarada pero que no se percibe como sospechosa, toda posibilidad de competencia.
Derecho a la comunicación implica muchas cosas, fundamentalmente, que el guión que se instala y repite puede ser cotejado con otros. La corporación no desaparecerá, así como tantas personas siguen prendiendo sus canales y comprando sus diarios y revistas, y repitiendo el horror del “escandaloso ataque a la prensa independiente”. Y ése es el punto más importante. Lo que se quiere creer.
Hasta el 7 de diciembre habrá un clima pesado y que no nos dará respiro. Mucha “gente” pretenderá permanecer ajena tal vez a esta disputa entre la defensa y la profundización de esta etapa democrática novísima en nuestra historia, y la reacción indignada por el atrevimiento de haber alterado la calma de lo dado como natural, como merecido, para cuestionar sus privilegios y hacer valer el rol del estado como actor clave en la reconfiguración de un mapa de acceso creciente a derechos. Mucha “gente”, decía, no indaga qué tiene que ver esa molestia que le provoca quien hace, más que el cómo lo hace, con lo que ha preferido conservar como inmutable en sus coordenadas de valores, y se pliega a lo conocido por siempre. Cuestionarse es un atrevimiento, conlleva el peligro de perder seguridades. Animarnos a transitar otro camino diferente al de la dependencia y subordinación, con lazos fuertes con otros gobiernos atrevidos de nuestra América del Sur, también. Los ataques de adentro son tal vez más duros y más tenaces que los de cualquier potencia u organismo internacional, precisamente porque entrañan todos los valores que legitiman lo conocido como inmutable: ser dependientes, imitar recetas de los “triunfadores”, cuidarnos de lo público, diferenciarnos de la raíz mestiza, gustar de estudiar en Harvard y guardar dólares. Tener la vara selectiva, que “chorro” es el que se afana la 4x4 y no un grupo que se queda con los fondos previsionales, cedidos por el estado, para dilapidarlos en la timba financiera sin que se los investigue.
La democracia puede ser una mera palabra, o puede ser una experiencia colectiva cuyo sentido surge de una construcción permanente, donde aquello que ayer era impensable, en unos años pase a ser algo que también naturalizarán nuestrxs hijxs, que tendrán en la mira otras apuestas y otros atrevimientos.
Este gobierno y una mayoría que por él se expresa, está en pleno debate e incluso, se anima al conflicto que se deriva de transformar las cosas. De cuestionar viejas recetas y animarse a desafiar los poderes instalados, entrando a jugar fuerte. Por eso mismo hay tanta adhesión y tanta resistencia, que no se tolera, que desconoce la institucionalidad que invoca cuando desprecia el resultado de las urnas. No es solamente manifestación de oposición esa resistencia que puede asomar como destituyente de varias maneras; lo serán en parte, o tal vez, cuando encuentren una expresión partidaria coherente y elegible, algo que no han logrado hasta el momento. El problema es que mientras tanto, apelarán a todo lo que sirva para minar, obstaculizar y desestabilizar la gestión del gobierno.
Las fuerzas son heterogéneas: a quienes claramente defienden privilegios, la diferenciación tajante de sus goces elitistas y añoran el respeto que les tenían cobradores de impuestos y funcionarios administradores de paso en la Casa Rosada, se les suma “la gente”, formateada y adoctrinada desde el discurso mediático y el período de despolitización que comenzó durante la dictadura cívico militar y se consolidó durante el menemismo. Cultura individualista del éxito y del no te metás, que legitimaba la exclusión de miles del trabajo, de la educación, de la vivienda pobre pero digna, que permitió en silencio dejar atrás toda solidaridad social, que entregó funciones indelegables del estado en manos privadas y no se planteó los costos a futuro. Cuando todo estalló, como en el 2001, como si no hubiera sido el resultado de la mentira que se quiso creer mientras se estaba “adentro” del consumo, agarradxs con uñas y dientes, sin mirar alrededor, cuando tocaron los ahorros y de pronto aquel despreciable piquetero que cortaba el Puente Pueyrredón, o la ruta de Cutral Có no era tan ajeno al mar de gente indignada con De la Rúa que se lanzaba a la calle a pesar de la represión, hubo oportunidad para plantearse porqué pasó lo que pasó.
Pero quizás, asumir todas las causas concomitantes de los sucesos que resultan traumáticos para una sociedad lleve generaciones. La resistencia a admitir que “el dios mercado ha muerto” – si se me permite apelar a Nietzsche aquí- es la resistencia a dejar una cultura de ascenso social muy enraizada entre nosotrxs, esa cultura liberal donde el mérito personal justifica el bienestar personal, donde si lo estatal interviene para extender accesos para demostrar méritos a otrxs quienes no están en la misma línea de largada, sino mucho más atrás, invisibles, se convierte en una afrenta a la libertad individual, una ofensa al esfuerzo de quienes nacieron en hogares donde todo se hizo a pulmón… y sensaciones así.
No se preguntan porqué no todxs largan igual. Porqué tantas familias tuvieron que irse a la villa o descender socialmente a través de los bienes o la pérdida de miembros en el ejercicio de una profesión o un próspero comercio. Rara vez se hace la relación entre la debacle de un modelo económico implementado por gobiernos que no alteraron la distribución de la riqueza- y que no disputaron con otro discursos las verdades instaladas y no cuestionadas sobre el funcionamiento de la sociedad – y el desempleo, la inseguridad tan mentada en algunas situaciones y no en otras, la corrupción que como acusación generalizada se extiende para desprestigiar a toda la política. Porque la corrupción menemista no molestó, o si molestaba, no se la recuerda. Se busca enarbolarla como manto de sospecha hacia un ejercicio del gobierno legitimado en las urnas y ratificado justamente por reivindicar la decisión política para tomar medidas administrativas, para delinear un rumbo económico, para fortalecer una cultura solidaria y donde lo público no es un gasto sino una inversión, donde por ejemplo, la alianza con países latinoamericanos resulta central, la historia se discute y se resignifica.
Se habla desde un lugar agazapado, se celebra la muerte de un mandatario que logró el amor de un pueblo y la adhesión de quienes estaban descreídxs de que alguna figura política pudiera torcerle el brazo al dios mercado. Se odia a la Presidenta que tiene argumentos y solidez que pocxs pueden mostrar en cuanto foro internacional o acto en un pueblo cualquiera del país, dando cuenta de lo que hace. Y que es atacada por la corporación opositora cómplice de la dictadura que no piensa reconocer la ley emanada del Congreso de la Nación que además del artículo 161 de desinversión, consagra el derecho a la comunicación.
Cambio de paradigma: no es cuestión de libertad de prensa, que jamás ha estado amenazada desde que el kirchnerismo gobierna, sino de añoranza de manejar esa efectiva distorsión del periodismo independiente que mueve los hilos de la política, impone los temas que hay que discutir y aprieta a quienes no les resulten afines, neutralizando con una concentración descarada pero que no se percibe como sospechosa, toda posibilidad de competencia.
Derecho a la comunicación implica muchas cosas, fundamentalmente, que el guión que se instala y repite puede ser cotejado con otros. La corporación no desaparecerá, así como tantas personas siguen prendiendo sus canales y comprando sus diarios y revistas, y repitiendo el horror del “escandaloso ataque a la prensa independiente”. Y ése es el punto más importante. Lo que se quiere creer.
Hasta el 7 de diciembre habrá un clima pesado y que no nos dará respiro. Mucha “gente” pretenderá permanecer ajena tal vez a esta disputa entre la defensa y la profundización de esta etapa democrática novísima en nuestra historia, y la reacción indignada por el atrevimiento de haber alterado la calma de lo dado como natural, como merecido, para cuestionar sus privilegios y hacer valer el rol del estado como actor clave en la reconfiguración de un mapa de acceso creciente a derechos. Mucha “gente”, decía, no indaga qué tiene que ver esa molestia que le provoca quien hace, más que el cómo lo hace, con lo que ha preferido conservar como inmutable en sus coordenadas de valores, y se pliega a lo conocido por siempre. Cuestionarse es un atrevimiento, conlleva el peligro de perder seguridades. Animarnos a transitar otro camino diferente al de la dependencia y subordinación, con lazos fuertes con otros gobiernos atrevidos de nuestra América del Sur, también. Los ataques de adentro son tal vez más duros y más tenaces que los de cualquier potencia u organismo internacional, precisamente porque entrañan todos los valores que legitiman lo conocido como inmutable: ser dependientes, imitar recetas de los “triunfadores”, cuidarnos de lo público, diferenciarnos de la raíz mestiza, gustar de estudiar en Harvard y guardar dólares. Tener la vara selectiva, que “chorro” es el que se afana la 4x4 y no un grupo que se queda con los fondos previsionales, cedidos por el estado, para dilapidarlos en la timba financiera sin que se los investigue.
La democracia puede ser una mera palabra, o puede ser una experiencia colectiva cuyo sentido surge de una construcción permanente, donde aquello que ayer era impensable, en unos años pase a ser algo que también naturalizarán nuestrxs hijxs, que tendrán en la mira otras apuestas y otros atrevimientos.
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