
La nueva Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) o el ALBA -TCP(Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América y Tratado de Comercio de los Pueblos)redoblan los esfuerzos para poder diseñar estrategias financieras y también diplomáticas que, en el caso del reclamo por la negociación con Gran Bretaña por la soberanía argentina de Malvinas, rebasa las meras declaraciones: medidas concretas como impedir la entrada de buques de bandera pirata en los puertos latinoamericanos, a las que pueden sumarse otras medidas relacionadas a intereses británicos en las economías locales.
Al orgullo que nos produce a muchxs esta construcción heroica de la unidad en la diversidad – porque esa es la nota más importante, más difícil quizás de lograr-, se opone la indiferencia o la oposición que no termina de sincerar el peso de prejuicios o intereses sectoriales cuando desmerece o menoscaba este trabajo de construcción política entre naciones hermanas.
Cuando digo naciones hermanas pienso en las experiencias compartidas de explotación, de olvido de sus historias, de entrega de sus recursos, y de las traiciones de dirigencias asociadas a lxs mismxs poderes que desangraron a sus pueblos. El imperialismo norteamericano, desde aquellos primeros tiempos de nuestras nacientes repúblicas, supo capturar voluntades de las minorías que se enriquecían a costa de la miseria y el genocidio de sus compatriotas.
Es cuestión de leer un poco, - o mucho...- porque hay distintas versiones de la historia de nuestra Latinoamérica. Y además!hay diferentes perspectivas! Claro, la historia de nuestros desencuentros y nuestras tragedias no ha sido del interés de la planificación educativa – lujo, la educación, para gran parte del pueblo de nuestro continente- , que fue decantando por siglos verdades como que “fuimos descubiertos” por los españoles, o que volvernos modernos o civilizados era "hacer la Europa en América”.

Conocernos. Con toda la dificultad para cerrar una versión que encaje totalmente. Mejor aún, si constituye un desafío para poder entender y dimensionar todo lo que nos falta asumir y así, intentar, con valores como la solidaridad y la equidad que nos sea posible, elegir caminos para transitar para nosotrxs y nuestrxs descendientes.

Usinas desestabilizadoras, cadenas de televisión hablan por portavoces incautos o perezosos a la hora de plantear “quién habla?” “Quién dice?” y sacar sus propias conclusiones…pueden tener cualquier edad, por supuesto, no es una cuestión de almanaque. ¿Sabrán de lo ocurrido en 1831, en 1982? Sabemos cuánto representa el petróleo en la disputa?¿Saben de la implicancia del petróleo y cómo ha pesado en la historias de países como Venezuela, por ejemplo?¿Sabrán que poco tiempo antes de que el aymara Evo Morales fuera elegido Presidente de Bolivia, hubo un presidente que no hablaba castellano siquiera, porque se lo olvidó ejerciendo la gerencia de Coca Cola?

No son pequeñas cosas. El racismo de la sociedad blanca y pudiente de Santa Cruz de la Sierra provocó una crisis política, muertes y un intento de golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia, que cambió su Constitución (2009)reconociendo su diversa composición étnica y cultural y denota la decisión por una política inclusiva, en su denominación como Estado Plurinacional de Bolivia.
No es una cuestión como para distraerse: lo que redunden en beneficios nuestros recursos naturales, la manera en que se realicen las actividades productivas, la manera en que se amplíen y se respeten los derechos humanos como acuerdo básico para la convivencia, la lucha contra la impunidad –se trate de dirigentes, de magistradxs, de comunicadorxs que hacen sin asco apología del terrorismo de Estado o de la violencia sexista- , la promoción de quienes han quedado afuera del acceso a la vivienda, a la comida, a la salud, al trabajo digno, es demasiado importante como para no involucrarnos.

Excelente post, Daniela.
ResponderEliminarOjalá que todos (o al menos, las grandes mayorías) sigamos el camino que nos señalan quienes conducen este movimiento emancipatorio inédito en América Latina, y revirtamos el proceso de alienación al que nos han sometido históricamente.
Un Abrazo
América Latina unida no es una idea romántica, es una necesidad. Sin unidad se hace muy difícil completar la descolonización y lograr conjugar independencia con justicia social. Realmente es impresionante contar con líderes como Cristina, Chávez, Correa, Evo,Lula, que comparten ese objetivo y están dispuestos a trabajar para llevarlo a cabo. Claro que no basta con los líderes pero ellos son el emergente de sociedades bastante más conscientes de sí mismas que en otro tiempo (aunque no falten los caballos de Troya que apuestan a desunir o a reducir la unidad a una franquicia para multinacionales)
ResponderEliminarSujeto: creo que estamos cambiando, y mucho. De la década del 90 quedó una huella fuerte, pero también, paralelamente, hay otros discursos que fueron instalándose, una nueva generación movilizada, y quienes habíamos acumulado experiencias truncas y desilusiones, tenemos una chance histórica de participación nueva, distinta.
ResponderEliminarUna alegría que haya pasado por acá.
Abrazo!
Iris: es cierto que la conjunción de líderes como los actuales es clave, y a la vez, que no salen de la nada ni por casualidad. Son procesos históricos complejos, con cierta dosis de azar: el magro porcentaje de votos con el cual Néstor Kirchner accedió a la presidencia en el 2003; pero una vez en ese lugar, la decisión de torcer un rumbo agotado - estas son las vivencias colectivas traumáticas que no quisieron repetir los movimientos sociales- fue lo que hizo la diferencia. El apoyo popular cuando intentaron destituir y matar a Correa salvó un proyecto para lxs ecuatorianxs, como también sostiene la revolución bolivariana...
ResponderEliminarDe crear se trata, para el presente, para el mañana. Entre todxs, haciéndonos cargo, teniendo en cuenta los errores, cuidándonos de los caballos de Troya!
Un abrazo