"Las tizas y las balas no se llevan bien" declaró hoy el Ministro de Educación de la Nación. Es así.
Hace cinco años se programaba la fecha de la cesárea necesaria para que naciera mi chiquito. El médico sugirió el 24 de marzo. Pedimos, al unísono con mi compañero: "un día antes o un día después"! Así vino al mundo mi hijo entonces un 23, y por primera vez el 24 fue feriado y declarado "Día de la Memoria". Tenía horas de nacido cuando en el sanatorio colocaron una placa en homenaje a los/as desaparecidos/as de la institución...
Ya hacía tiempo que el entonces Presidente Néstor Kirchner, con su férreo y amoroso compromiso, instalaba en cada medida, en cada discurso, en cada acto de homenaje, las banderas del respeto irrestricto por los derechos humanos. Ese hombre inesperado impulsaba los juicios y convertía aquellos edificios fríos donde transcurrieron los horrores de la Dictadura en lugares de cultura y memoria viva.
La educación en derechos humanos en sintonía con políticas públicas de promoción de empleo, desarrollo autónomo, de salud pública, vivienda y educación, ha sido la bisagra central para que revisemos como sociedad la herencia duradera de los años de plomo... El no te metás, el individualismo, el temor a involucrarnos en lo que le pasa al más próximo -ni hablar del sufrimiento lejano, mediatizado al infinito por la televisión-, el uno a uno menemista como continuación de la plata dulce de los setentas. Tantas cosas pesadas!
Si desde chiquitos/as hablamos con ellos/as del derecho a la identidad, del respeto a quien piensa diferente, a quien tiene otra religión, otro color de piel, otro país de origen, formamos en valores democráticos de verdad. No podrán entender cómo se ejerce violencia contra nadie por ser pobre, por ser morocho/a, por ser incómodo/a en sus decires, no cerrarán las explicaciones sobre esos adultos que portando uniformes para defender la bandera destituyen a gobernantes elegidos por el voto popular o que se llevan criaturas mientras sus mamás están detenidas sin proceso, sin abogado, torturadas y mantenidas con vida sólo hasta parir.
No permitirán que no se les deje leer un libro, escuchar una canción o ver una película porque "carecen de juicio propio y entonces otro piensa y elige por ellos/as". Sentirán que esa bandera celeste y blanca y ese himno en el que cantamos "libertad" no son palabras ni cosas sin sentido, sino experiencias concretas de las mujeres y los hombres que habitamos este suelo y que posibilitamos cada día con nuestras actitudes.
Querrán preguntar y saber, querrán discutir con respeto y con argumentos, podrán buscar testimonios de los juicios a los genocidas y leerán en periódicos y documentos, sobre quiénes se asociaron con los golpistas, cómo se enriquecieron y controlaron la palabra, y durante años monopolizaron la construcción de la realidad desde los noticieros hasta los programas de entretenimientos o de cocina - donde blondas cocineras todavía se mofan de las verduleras bolivianas- mientras impedían que un canal nacional de contenidos infantiles llegara a sus televisores.
Quizás serán muy curiosos/as y sabrán que una tarde nos juntamos a reclamar, con el hartazgo de la mentira impuesta, por una la Ley de Medios Audiovisuales ante aquellos y aquellas que administraban la justicia y no siempre honraban su función. Y que una de esas mujeres sabias y valientes de pañuelo blanco provocó una batahola con un discurso sin anestesia porque acusaba desde una indignación de larga data. La misma que nació en los juzgados en los que nada se decía y nada se hacía por esos hijos e hijas que buscaban.
Porque, mientras señores muy poderosos a menudo eran recibidos por algunos miembros del máximo tribunal cuando eran investigados -gente que encubrió torturas y desapariciones y se aprovechó de eso!-,otra gente muy pobre permanecía presa demasiado tiempo sin condena firme y sin saber siquiera porqué lo estaba ni qué juez o jueza decidía sobre su pena. En democracia...
Se quedarán pensando mucho, probablemente, cuando descubran que personas con altas responsabilidades en las iglesias o credos bendijeron y colaboraron con militares genocidas y con uniformados que no respetaban las leyes y mataban manifestantes, mientras otros y otras de las mismas iglesias fueron asesinados/as, desaparecidos/as porque trabajaban por quienes menos tenían y más sufrían. Perplejidad sentirán seguramente cuando se enteren cómo las jerarquías sancionaban a quienes defendían los derechos humanos más fundamentales a decidir cuándo ser padreso madres, con quién casarse, o cómo prevenir enfermedades usando un preservativo.
"Las tizas y las balas no se llevan bien". Hubo una escuela que hace treinta y cinco años se utilizó para torturar en Tucumán, que visitaba un periodista que todavía no explica sus vínculos con los represores y pretende enseñar lo que es democracia a lectores/as y televidentes, espantado por la "apropiación" de los derechos humanos pero no por quienes se apropiaron de la vida de mas de 30.000 personas y de la identidad de cientos de bebés.
Hoy se hacen allí un jardín de infantes, una escuela y un centro de la memoria. Esto es sembrar a futuro, en homenaje a tanta tragedia y tanta lucha, a tanto coraje anónimo pero sobre todo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que jamás se movieron por odio sino por amor y enseñaron a los adultos esas lecciones que no se olvidan.
Que nuestros hijos/as sepan como lo van sabiendo que estamos en la calle cantando y celebrando la vida, recuperando sin temor y sin cobardía el rol protagónico -sea donde sea- en la construcción de una sociedad más justa para nosotros/as y para ellos/as, con lágrimas de emoción cuando pensamos en Néstor, es el legado más hermoso a dejarles: con orgullo y con ternura.
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Me gustó tu nota.
ResponderEliminarTe invito a leer un Blog de humor K ¿SE PUEDE ESTAR CONTENTO UN 24 de marzo?Yo apenas tengo 10 años así que, prácticamente, me crié y eduqué en la cultura de los derechos humanos del kirchnerismo. Por lo tanto, y por suerte, no viví aquellos año ...s de la dictadura. Más aun: ... creo que ni me animé a nacer para no ser un desaparecido más. Por lo tanto, hablar de esa época me resulta tan lejano como referirme a las invasiones inglesas de 1806 o a la revolución de mayo de 1810. Comprenderán, entonces, que para redactar esta nota tuve que recurrir a los adultos. Principalmente a mis padres, a la maestra y a mi tío.
Cuando interrogué a mi padre sobre la cuestión que titula este escrito, él argumentó más o menos lo siguiente:
"Si a la mayoría de los genocidas o los metimos presos o están procesados; si sus voceros de antaño. como Grondona o la Legrand, van perdiendo toda credibilidad; si los apropiadores de los hijos de los desaparecidos, incluída la conchuda de Ernestina, han sido desenmascarados; si estamos alineados con los gobierno como los de Evo, Chávez o Correa que son la punta de lanza para la liberación definitiva de latinoamérica ... ¿por qué carajo vamos a estar tristes?.
Mis compañeros ultrajados y asesinados, estén donde estén, seguro que están festejando pues saben que sólo perdieron una batalla pero, que al final, después de más de treinta años, están ganando la guerra.
¡Qué estén tristes los milicos y la puta oligarquía que los parió!" LEER MAS EN EL BLOG: www.kikitodulce.blogspot.com
Daniela yo tengo un sobrino nieto muy querido que nació naturalmente el 24 de marzo, y se llama Rapha ...el nombre habia sido elegido por lo padres sin pensar que nacería en esa fecha...y en un mar de conflictividades - pues era su primer hijo - decidieron A PESAR DE TODO, mantener el nombre en ese día. Y te aseguro que NO fue fácil. HOy es un joven hermoso que cumple nueve años.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz cumple al enano¡
Muy buena síntesis entre las ideas y los sentimientos y entre lo privado y lo público. Este tipo de escritos (que envidio profundamente no poder escribirlos)son los que permiten resaltar esos hilos invisibles que nos unen como parte de la misma historia. Y aporto una reflexión que me dejó tu nota: aún en los momentos más difíciles, la apuesta por la Vida siguió insistiendo, es por eso que pudimos reconstruirnos como pueblo en los últimos años (parecíamos quebrados pero era sólo una apariencia)
ResponderEliminarMirá vos la historia de tu nene. Podrá estar orgulloso de su cumpleaños y de sus papás.
ResponderEliminarMe parece central que menciones que la educación en derechos humanos se dió a la par de conquistas sociales que son opuestos de la política económica excluyente y criminal de la dictadura cívico-militar. El exterminio que llevaron adelante poco tenía que ver con las excusas que esgrimieron luego: la teoría de los dos demonios, la amenaza del trapo rojo. Secuestraron, torturaron, violaron, asesinaron y robaron bebés para construir un país oligárquico, donde los recursos fueran administrados en beneficio de unos pocos y la política económica y social de estos años de kirchnerismo vienen a demostrar que se puede hacer un país que no sólo respete los DD.HH. sino que los dignifique y resignifique a través del trabajo, el empleo, las nuevas jubilaciones, la AUH.
Un abrazo, Daniela.
Voy a agregar algo, aunque parezca muy autoreferencial, privado e individualista...en mi familia sentimos que nuestro Rafael, nació el 24 de marzo, para reinvidicar el nombre y hacer memoriosa la fecha, aun antes de ser declarada feriado nacional. Porque cada vez que festejamos un cumple, sentimos que el nefasto no es dueño de su nombre y además debe rendir cuentas en cada uno de los juicios que se les está siguiendo y en muchos de los cuales ya fue condenado. Mientras nuestro Rafa crece en mundo más justo, y con miras a un 2011 mejor con reelección promisoria¡
ResponderEliminarFeliz cumple nueve Rafa¡
Gracias a todos y a todas, y un abrazo fuerte y emocionado a Rafael, aunque no lo conozca.
ResponderEliminarNuestras acciones y compromisos resignifican nuestro mundo.
Nos vemos en la marcha y Ricardo, un abrazo viaja desde aquí para el querido Tucumán...
Hola Daniela
ResponderEliminarVenimos a este mundo de la mano del deseo de nuestros padres: el deseo que existamos, que tengamos un nombre, una formación, un destino. Aplaudo tu deseo y el de tu compañero de evitarle a tu hijo el nacimiento en esa fecha infausta, que ése no sea "su" día, porque es un día de tristeza, de luto. Tu hijo (así como también les pasó a los míos) nacieron en otra época y en democracia. Quienes vivimos, aún de jóvenes ese momento (yo tenía 15 años) tenemos la obligación de mantener vivo el recuerdo de lo que vivimos. Es fundamental lo que apuntás sobre la educación, y que nos vean a nosotros predicando con el ejemplo. Desde el 84 voy todos los años a la Plaza los 24 de Marzo, y con inmensa alegría compruebo que año tras año no sólo hay más gente, sino sobre todo, más familias y más jóvenes, sin que necesariamente formen parte de un partido. Esto da la pauta que esta conciencia dolida es cada vez más parte del pueblo argentino. Gracias por escribir como lo hacés, es un placer leerte.
Te mando un Abrazo
Daniela,alguien opinó por ahí que es el escrito uns síntesis exacta y lograda entre lo privado y lo público. Es que fueron años enseñándonos que estas dos cosas eran dispares: "para qué interesarme por lo público y lo político social si a mí no me afecta..." rezan mirando el GH ellos y ellas. Claro que así, todos estaríamos en nuestra cucha, sería el fin de la historia...
ResponderEliminarSaludos al pequeño, que crezca con conciencia.
Gracias Sujeto y gracias Paola.
ResponderEliminarSeguro qeu es una cuestión de deseo! y aunque nos quede tanto...pasa con toda la fuerza a través nuestro imponiéndose a la muerte y el olvido.
Todo lo privado es público, y político, estoy convencida.
Un abrazo a ambos, es un privilegio que pasen por este pequeño sitio.