Asistimos a "la conspiración permanente de los medios de comunicación contra la revolución democrática latinoamericana", Chavez dixit.
Resulta que, como otros pueblos hermanos, hemos resuelto ser libres.
De eso se trata, sin vueltas. De la voluntad de autodeterminación de pueblos dispares, de múltiples etnias y culturas, que aprendiendo de sus sufrimientos y privaciones, de las divisiones inducidas por las potencias que chuparon nuestra sangre desde siempre, han decicido unirse sin homogeneizarse, respetando sus tiempos y sus diferencias, para avanzar por otro rumbo.
De eso se trata: de terminar con el bienestar y el negocio de pocos para distribuir a las mayorías expulsadas y relegadas, negadas, silenciadas, oprimidas por el hambre pero también por la ignorancia. Distribuir con sentido de equidad. La caridad deja intacta la pobreza que tranquiliza las conciencias.
Los sectores que no conforman las élites - que saben bien cómo funciona la dependencia histórica y en el lugar cómodo de la pirámide social, y gozan de los dividendos- repiten y hacen suyas las consignas y argumentos de la sumisión, aspirando quizás a ingresar a la esfera de los privilegios, sintiendo un rechazo -instintivo? fabricado?- por los/as pobres, por los/as indígenas, por los/as negros/as, como si pertenecieran a otra categoría de personas.
Estos sectores renegando de la historia, con una amnesia selectiva, repitiendo como loros los lugares comunes más inconsistentes para justificar su odio a todo lo que huela a popular, al morochaje, se sulfura por la verba de una Presidenta que sabe defender sus principios y enfrentar las discusiones con brillantez, alegando que es violenta o que luce carteras de una marca de esas con las que las tilingas sueñan...
La conspiración tiene múltiples caras, brazos y voces, no solamente los vergonzosos comunicadores que cambian el discurso al compás de su bolsillo o los vaivenes de una fama personal. Está presente en esos comentarios cotidianos, cuando aportan a la demonización de la pobreza, - que entonces debe ir al cuartel para que lo enderecen, por supuesto- y a la estupidez recalcitrante, después de consumir horas de repetición del mismo asalto, como ya lo señalara hace una buena cantidad de años el Indio Solari. No quieren que haya otros canales y espacio para otros discursos porque, sostienen, la "maldad esencial del gobierno" pretende así el dominio de la prensa independiente... Por favor! Defienden la posibilidad de que quienes los idiotizan cada día, lo sigan haciendo!
Quizás porque -tal vez- otras miradas, otros relatos, abrirían preguntas incómodas, sacudiría esas certezas tranquilizadoras: "las cosas están mal", "siempre han estado mal", "está en nuestra naturaleza", y bueno, "mientras tanto, "mientras a mí me vaya bien", mientras tenga mi auto-falo -como decía León Gieco-, el cole privado para que los/as chicos/as no se mezclen y ya tengan un ambiente excluyente, está todo bien"."Los/as pobres son pobres porque no quieren trabajar. Encima, estos/as ladrones/as les regalan casas". Si ya no dan planes y hay una asignación por hijo, "las gastan en droga". Y tienen más prole "para seguir viviendo del Estado".Si se paga a los organismos internacionales la deuda, son "entreguistas". Pero "que no toquen a Fibertel que eso es fascismo!"."No hay políticas sociales genuinas, de nada sirven con la inflación!". Sigo...?
Somos multitudes quienes hemos resuelto ser libres. Muchos/as, venimos desde hace años, de experiencias fallidas, de frustraciones, pero deseosas/os de encontrar un espacio de cambio. Por eso hoy sabemos muy bien qué estamos defendiendo, reconocemos, mejor dicho, interpretamos hechos significativos. Sabemos que descolgar aquel cuadro en la Esma traería reacciones como la movida de Blumberg, que la redistibución estatal de la riqueza sojera desataría el furor desestabilizador de la llamada "crisis del campo", que por esta estupidez trabajada desde hace tantas décadas, se daría el increíble espectáculo de la biblia y el calefón que es la Federación Agraria junto a la Rural, o Pino Solanas tomando mate con De Angeli en la ruta 14.
Pensar que no hace mucho, el mismísimo Solanas había dicho : "Hoy no hacen falta ejércitos de ocupación. Están los medios", refiriéndose a las nuevas formas de imperialismo..!
Maldad, estrechez de mirada, cobardía. La conspiración permanente tiene muchas facetas.
Nuestra energía, y al decir "nuestra", creo que implica la de muchos/as más, no se cuántos/as, esa que anima el proyecto latinoamericano, debe tener mucha perspicacia. Nuestra alegría, inteligencia. No nos dejarán así nomás transformar nuestro presente.
Hola Daniela
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que decís. La batalla cultural es la madre de todas las batallas, por eso es tan importante la proliferación de contenidos, de puntos de vista, de ideologías. Justamente, fijate que a lo que siempre se apunta a obturar es a la posibilidad de pensar.
Saludos
Sujeto, es asi, tal vez alguien se sienta ofendido/a por los términos con los que me referí al repetir acríticamente el mensaje de los medios. Somos como sociedad víctimas de una inercia fatal si no sacudimos esta pereza, esta comodidad para dar esa batalla cultural imprescindible. Gracias por tu lectura y tus palabras...!
ResponderEliminarDaniela, no creo que tengamos, a esta altura de las circunstancias, que andar haciéndonos mucho problema por ver si alguien se ofende. A cada cual lo que le toque, y a quien le caiga el sayo que se lo ponga. Tengamos en cuenta que "ellos" no tienen absolutamente ningún pudor en armar tremendos andamiajes de mendacidades, o, simplemente elegir vivir la vida al amparo de esos andamios de comodidad.
ResponderEliminarGracias, como siempre, por tus imprescindibles palabras.
Saludos!
Coincido con Sujeto y con anónimo en sendos mensajes. Daniela, tu análisis, tu corazón puesto en cada palabra... muuuuy buueeeeeno. abrazo
ResponderEliminarGracias a Anónimo y a Daniel...
ResponderEliminarEl cuidado de la palabra no tiene que ver con quedar bien ni con ser moderada o complaciente, no me sale. Simplemente, el objetivo es sacudir esa modorra perversa, esa complicidad a veces, -sólo a veces- inconsciente.
Es hora,¡ya era hora! desde hacía tiempo, de revisar tantos presupuestos tramposos, de asumir otros roles.
Creo que desde espacios como éste, estamos poniendo el granito de arena pequeño pero imprescindible para la transformación de nuestro presente tan desquiciado y al mismo tiempo,tan hermoso. Y que la indiferencia cómplice está en retirada.
Daniel: gracias. Es así, desde las tripas.
ResponderEliminarDani maravilloso! Qué caminos que recorriste con tus palabras!! hasta te metiste en lugares tenebrosos. Los medios de comunicación, deberían dejarse de llamar así y pasar a ser medios de dominación y desinformación.
ResponderEliminarSe quejan de la violencia, yo solo comento esto: Qué mas violento que un muñequito haciendo un show de la fortuna que gasta en una noche o cuánto le salió su reloj o etc etc. Eso no es violencia? o que la mujer sea únicamente un objeto de baile y seducción no es discriminar? La tele ( sacando 2 o 3 canales) me indigna y me lastima. Coincido con vos en todo lo que decis.. una cosita mas me gustaría agregar:
"Porque un paisano que sabe leer es más dificil de explotar que un paisano analfabeto" reflexión de Diderot en el año 1700 (aprox.) [después de preguntarse porqué la nobleza se opuso a su Plan de una Universidad, la insrtuccion para todos. "(...)desde el primer ministro hasta el último paisano, es bueno que cada uno sepa leer, escribir y contar(...)"]
Es increible como la historia se repite y hay cosas que no cambian... Un Saludo!! Buenísimo el blog!
Danu
Es verdad, es violenta la apología del muñequito Fort, es violenta la imagen de la mujer en los medios, es violenta Mirtha Legrand, Susana y Maru Botana, aparte del 99% de los monopolios. Es violenta la cantidad de horas dedicadas a reproducir los chimentos, cuando hay tanto que no se dice y no se muestra.
ResponderEliminarSaludos y gracias.
La batalla cultural es central al igual que la batalla por el acceso a la información que va de la mano con la primera. La violencia como término y como idea es parte de esa batalla. Hoy la utiliza el discurso dominante como argumento legitimado ante un sector no menor de la sociedad para condenar y demonizar a los pobres y sostener ese espejismo que bien puede resumirse en una frase:la opción por los ricos.
ResponderEliminarUn saludo y excelente blog,
Ikal